Por qué a Aníbal Fernández le atribuyeron erróneamente el apodo de “La Morsa”

Octubre del 2015. Faltaba una semana para las elecciones a gobernador, cuando Aníbal Fernández fue vinculado con el apodo «La Morsa» por parte de políticos y medios de comunicación y lo acusaron de formar parte de la red de contactos que desembocó en el «Triple Crimen de General Rodríguez» ocurrido en 2008, cuando asesinaron a tres empresario farmacéuticos supuestamente relacionados con el tráfico de efedrina.

 

El exministro debió ir a las urnas acorralado por las acusaciones mediáticas, que provenían de un preso y un expolicía que dio una entrevista en ese momento sentado en living de Elisa Carrió. Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez, lanzó afirmaciones que luego su abogado desmintió, y el otro, José Luis Salerno, se desdijo en la Justicia.

 

Martín Lanatta junto a su hermano Christian y Víctor Schillaci protagonizó meses después una fuga de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear, donde estaban detenidos por el triple crimen de General Rodríguez. En el juicio dijo fue que los “usaron para la campaña política, para perjudicar a Aníbal Fernández” y que después de eso “vino la venganza. Nos querían matar en la cárcel y por eso nos fugamos».

 

«Nos hicieron esa nota arreglada para el programa de (Jorge) Lanata, donde tenía que meter a Aníbal Fernandez (entonces pre candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el FPV) en la causa de General Rodríguez», relató Lanatta en el comienzo del juicio, según relató el diario Clarín.

 

Esta semana, y a través de una nota del diario Clarín, que fue retomada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se conoció que el caso de narcotráfico, que data de 2003, tiene como principal imputado a Julio César Pose, exagente de la ex SIDE, a quien se endilga haber armado un operativo con la DEA norteamericana para supuestamente detener a traficantes de drogas y quién sería «la morsa».

 

Pose, quien recibió falta de mérito de parte del juez Claudio Bonadio, fue procesado por la Cámara Federal, que consideró que no tenía permiso judicial para «introducirse en un grupo sospechoso otorgándole facultades para desarrollar acciones relacionadas con el narcotráfico».

 

En el juicio oral y público, se explicó, días pasados la Fiscalía pidió cuatro años y medio de cárcel para el exagente de inteligencia. En un procedimiento en la Capital Federal fueron detenidos los sospechosos pero Pose, cuya intervención, según la justicia, no había sido formalmente notificada y habría sido remunerada, dice la información, se alejó sin que nadie lo interceptara.

 

Fuente: Ámbito

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