La Justicia condenó al colectivero, Olivio Correa (48 años), a la pena de tres años y ocho mes de prisión de cumplimiento efectiva, por encontrarlo penalmente responsable de “homicidio culposo en dos hechos en concurso real” por la muerte de los gendarmes Marcos Sebastián Benítez (24 años) y Alfredo Boscarino (24 años), ocurrida el domingo 1 de noviembre de 2009 en un siniestro vial entre un colectivo de doble piso de la empresa Expreso A. del Valle y el vehículo en el cual se desplazaban los efectivos.
Además el tribunal penal –unipersonal- a cargo del juez Correccional y de Menores Uno de Posadas, Cesar Jiménez, lo inhabilitó a conducir por cinco años.
El ómnibus estaba al mando de Olivio Correa cuando se produjo el choque frontal, en el que perdieron la vida los jóvenes gendarmes en la ruta nacional 12, a la altura de Santa Ana.
De acuerdo a las investigaciones y a las pericias, el colectivo de cruzó de carril con exceso de velocidad –a más de 125,96 kilómetros por hora- e impactó de frente contra el Volkswagen Gol de los uniformados.
La acusación estuvo a cargo de la Fiscal Correccional y de Menores, María Laura Álvarez, subrogando a su par Yolanda Mazal. En tanto, Ovidio Correa, fue defendido por el abogado, Carlos Contristano.
Marcos Sebastián Benítez y Alfredo Boscarino se desempeñaban en la fuerza con el rango de subalférez, prestando servicios, el primero en el Escuadrón de Santo Tomé (Corrientes) y su camarada en el Escuadrón 9 de Oberá. Los familiares de Benítez estuvieron presentes en la sala de debates y expresaron su desagrado por el monto de la condena, que se estableció el fallo.
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