Leandro N. Alem incorporó modificaciones a una Ordenanza municipal que data de 2018 y promueve el uso sustentable de todo en el suelo y especialmente el agua.
“La idea es preservar todas aquellas nacientes, bañados, cursos de agua que no estén contaminados, a través de la creación de márgenes de protección específicas para cada tipo de fuente de agua: arroyos, vertientes, nacientes, bañados que son lugares donde el agua va drenando hasta llegar a la cuenca, todo para lograr que los pozos no se queden sin agua, en un principio”, explica Rubén Pineda, presidente del Honorable Concejo Deliberante (HCD) de esa ciudad de alrededor de 45 mil habitantes y con serias deficiencias hidrológicas en todo su perímetro.
La problemática fue planteada como “grave” ya que según explicó el edil “en la localidad todo lo relacionado a mensura de terrenos se basaba en documentación que era del año 56, quedaban vacíos que a la larga no se podían corregir”.
Añadió que “la ciudad está cortada por el arroyo Arreame. En sus comienzos, la ciudad crece alrededor de ese arroyo, sin respetar márgenes de protección de ningún tipo y con la terrible necesidad de agua que tenemos, no se puede utilizar ese curso de agua porque se descargaban y descargan aún sobre su cauce desechos cloacales de particulares, de comercios, industrias, etc., todo el contenido de pozos negros, desagües de cocinas, aguas servidas, terminan el cauce”.
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Parte del problema se hizo evidente con las últimas grandes lluvias que provocaron inundación en gran parte de la ciudad, comentó Pineda. Para solucionar, ya desde la gestión comunal anterior se realizaron obras, una vez que estudios técnicos analizaran en qué parte del recorrido del arroyo Arreame el agua estaba en mejores condiciones para ser potabilizada.
Con los resultados que obtuvieron, se decidió la construcción de paredones de protección a ambas orillas del arroyo en su tramo urbano y la obstrucción de las salidas -caseras- de desechos cloacales y desperdicios de toda especie que eran vertidos por los pobladores ribereños.
Pineda comentó que “cada vez que llega el verano, el municipio tiene que hacer fuertes campañas para que la gente cuide el agua, para que no usen el agua potable para lavar vehículos, porque nos quedamos con poca agua. Tenemos dos reservorios de nacientes chicas, insuficientes, y 18 pozos perforados en funcionamiento. La Cooperativa Eléctrica Limitada de Leandro N. Alem (CELA) se encarga de hacer las obras necesarias para que el agua llegue a las casas, pero siempre el caudal es mínimo”.
En estos momentos se están estudiando dos o tres cursos de agua para poder establecer una o dos plantas más para sanear el sistema, confirmó el presidente del cuerpo legislativo municipal.
“Es un hecho que Leandro N. Alem dejó de crecer por falta del líquido vital. Principalmente, hace año se viene tramitando el tema de la construcción de cloacas en la ciudad; y el primer requisito para comenzar a construir cloacas es tener agua en abundancia, porque toda estructura cloacal debe tener agua en forma constante y si no tenemos agua, no vamos a poder avanzar con el sistema de cloacas”, dijo.
Ordenanza modificada
Respecto del texto aprobado días atrás, el presidente del HCD explicó que se trabajó “de manera conjunta en este conjunto entre el Ejecutivo y el Concejo Deliberante. Somos cinco concejales de la Renovación y dos de Juntos para el Cambio, pero trabajamos juntos”, destacó.
Según acotó, “el espíritu que guio la propuesta que aquí se expresa es proteger todos aquellos lugares donde tengamos agua. Cuando aparezcan loteos o construcciones, protegerlos y que queden como espacios verdes, con márgenes de protección para que no se contaminen”.
La Ordenanza original es de hace un año atrás, ahora se cambió donde se declaraba zona de “No Innovar” por “Zona de uso sustentable”, es decir que esos lugares se pueden usar como espacio verde o plaza.
El texto aprobado precisa que se entiende por “Zona de Uso Sustentable, consultada y avalada por el Ministerio de Ecología y RNR, de la provincia, ya que este término engloba la protección ambiental de los componentes hidrológicos, permitiendo su uso de modo tal que se mantenga la integridad del sistema, los servicios ambientales que estos prestan y su permanencia en el tiempo, de modo tal que generaciones futuras puedan acceder a los mismos y satisfacer sus necesidades de igual modo que la población actual”.
La Ordenanza 22/20, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia en los últimos días, protege a “todas los nacientes de manantiales, cauces de aguas, cuerpos de agua (lagos y lagunas), humedales, bañados, márgenes de protección de los componentes hidrológicos y bosques protectores nativos o implantados que se hallan dentro de los espacios de protección de los componentes según la reglamentación, ya sean de dominio público o privado”.
Además de establecer las multas a las que estarán sujetas las personas que no respetaran la normativa, también se fija en el texto que habrá recompensas para quienes demuestren fehacientemente que realizaron mejoras que contribuyen con los objetivos fijados por el Municipio.
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