Los dos funcionarios de Aduanas que fueron demorados la semana pasada en Encarnación con casi 600 mil pesos de residentes paraguayos que cobran beneficios del Estado argentino aparecen en las imágenes del sistema de vigilancia cruzando el puente varias veces en los días previos a su detención. Testimonios recogidos por autoridades paraguayas confirman la asiduidad de esa práctica que era seguida por un ritual de reparto de paquetes que se desarrollaba sin demasiado disimulo. Cada cruce del puente dejaba entre 50 y 100 mil pesos a los aduaneros que ahora son investigados por posible cohecho.
Información que comienza a surgir luego de la detención de dos aduaneros argentinos en la zona primaria de la cabecera encarnacena del puente que une a esa ciudad con Posadas, deja evidencias cada vez más claras de un lucrativo negocio ilegal montado a partir del cierre de la frontera. Todo indica que lejos de tratarse de una aventura aislada, los funcionarios de Aduanas prestaban un servicio regular de delivery a residentes paraguayos beneficiarios de jubilaciones, pensiones y planes sociales aportados por el Estado argentino.
El cierre de las fronteras adoptado como medida preventiva por el coronavirus, dejó a los titulares de estos beneficios –cuya legalidad también está en discusión, pero eso ya es harina de otro costal- sin la posibilidad de cobrarlos en los bancos argentinos. Donde otros vieron una necesidad, los aduaneros en cuestión vieron una lucrativa y bastante turbia oportunidad de negocio y valiéndose de la posibilidad de transitar el puente que les daba su condición de empleados de Aduanas, no dudaron en aprovecharla.
Del material que fue secuestrado durante el procedimiento realizado el miércoles de la semana pasada surgen pruebas evidentes de que los aduaneros prestaban el servicio a cambio de una comisión que oscilaba entre el 10 y el 20 por ciento lo que les dejaba un rédito inmediato de entre 50 y 100 mil pesos por viaje, recompensa para nada mezquina obtenida a cambio de una recorrida por algunos cajeros.
Imágenes del sistema de video vigilancia del puente muestran a los dos aduaneros demorados haciendo varios cruces y los testimonios que motivaron la intervención de las autoridades paraguayas coinciden en identificar un modus operandi: los aduaneros entregaban una mochila a un motoquero que repartía sin mucho disimulo y en una zona no demasiado alejada del puente, paquetes que extraía de la mencionada mochila.
Fueron esos testimonios los que propiciaron el operativo realizado en la cabecera paraguaya que terminó con los aduaneros demorados y con el decomiso de 570 mil pesos distribuidos en varios paquetes, cada uno con una tarjeta de débito y un papel que llevaba anotados un nombre, una clave de cajero y hasta la comisión con la que se quedaban los funcionarios de Aduanas por cada paquete entregado.
A partir de esos elementos, la Dirección de Aduanas argentina presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Posadas a cargo de Verónica Skanata por cohecho y contrabando de divisas e inició un sumario interno administrativo que podría salpicar a otros empleados de dicho organismo.
Estiman que los aduaneros que hacían delivery de dinero a beneficiarios de planes y jubilaciones residentes en Paraguay se quedaban con entre 50 y 100 mil pesos por cada viaje
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