Una nueva denuncia de abuso sexual complica a Axel

Se radicó ayer al mismo tiempo en el que se conoció la suspensión de la investigación en Cipolletti, Río Negro por falta de pruebas.

 

En el mismo momento en que se conoció el lunes que en la Fiscalía cipoleña se archivaba la denuncia por abuso sexual contra el cantante Axel, se formalizaba una segunda denuncia penal en una provincia del litoral. El abogado contó a LM Cipolletti que se trata de otra joven, mayor de edad, que lo denunció por un abuso sexual simple.

 

La información la confirmó el abogado José D’Antona, y no quiso dar mayores detalles para no entorpecer la investigación. Según lo que expresó, la víctima sería una joven mayor de edad y el delito estaría tipificado como abuso sexual simple, la misma carátula que la investigación que inició en octubre pasado en Catriel y que ayer quedó suspendida por falta de pruebas.

 

D’Antona ya había indicado meses atrás que estaban manejando alrededor de 6 hechos más, con similares características, pero que las jóvenes no se animaban a denunciar por la repercusión que esto podría llegar a tener y para evitar al revictimización. Además, dijo que la difusión de la denuncia que se tramita en Cipolletti no jugó a favor ya que se expuso a la joven.

 

La segunda denuncia penal se radicó ayer por la mañana en una provincia del litoral y se sabrá en los próximos meses cómo avanza, una vez que se logre aportar las pruebas suficientes para llegar a una formulación de cargos. Además, el abogado de la joven de Catriel, pedirá a la fiscal cipoleña Rocío Guiñazú, que esta nueva denuncia sea tomada como prueba ya que da cuenta del modus operando que tendría el cantante.

 

El abogado brindó detalles del caso

José D’Antona, contó que el artista tendría un modus operandi que repetía en cada accionar. Tras conocerse la primera denuncia dijo que tomaron contacto con otras 6 chicas que relataron situaciones similares con Axel Patricio Fernando Witteveen. “Hay entre 5 o 6 chicas más que sufrieron algún hecho similar, y se las puede dividir en dos grupos: fanáticas y personas convocadas por un trabajo en particular”, afirmó, dando a entender que utilizaba la excusa del “servicio” para someterlas.

 

Dijo que él podría dividir a las víctimas en dos grandes grupos: fanáticas y personas que ofrecían servicios similares. “Esto deja ver un modus operandi. Este grupo tiene un denominador común: no son fans ni tienen nada que ver con el medio, y el denominador común es en cuanto al tipo de trabajo que hacen (masajistas). Son chicas que no se conocen entre sí, de provincias distintas, situaciones distintas, pero que coinciden en haber sufrido hechos en circunstancias similares”, afirmó D’Antona.

 


 


 

 

Fuente: La Mañana de Neuquén

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