El dirigente aterrizó en tierra azteca, donde hay incidentes en las inmediaciones del aeropuerto. Un inesperado plan B y el rol de Alberto Fernández.
El presidente saliente de Bolivia Evo Morales llegó a la Ciudad de México como asilado político, después de que el avión de la Fuerza Aérea azteca en el que se transportaba tuviera que sortear numerosos imprevistos. En una conferencia de prensa junto a su exvicepresidente Álvaro García Linera, el ahora expresidente reiteró haber sido víctima de un “golpe de Estado” y agradeció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por “salvarle la vida”.
Evo llegó sano y salvo a México pic.twitter.com/RVjCnhgUTo
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) November 12, 2019
“Renuncié para que no haya más hechos de sangre ni enfrentamientos», declaró tras describir la «política de escalamiento”, saqueos y amenazas que llevó a la renuncia de varios intendentes y miembros de su gabinete
Es que según contó el canciller mexicano Marcelo Ebrard, trasladar al dirigente indígena fue una verdadera odisea. En una detallada descripción, el funcionario explicó que cuando Morales aceptó la oferta de asilo de México se envió un avión de la Fuerza Aérea mexicana para «pasar literalmente» por él hasta el país sudamericano.
Reconocimiento especial merece la tripulación de la Fuerza Aérea Mexicana que con más de 24 horas de vuelo sin descanso cumplieron la misión. General Miguel Eduardo Hernández, Tte Coronel Felipe Jarquin Hernández, capitán Julio César Sanchez Ruperto muchas gracias!!!
— Marcelo Ebrard C. (@m_ebrard) November 12, 2019
En la ida, Perú otorgó la autorización de vuelo y la aeronave bajó a recargar combustible. Mientras tanto, las autoridades de Bolivia aceptaron que el avión mexicano entrara en su país. Sin embargo, cuando la nave iba a sobrevolar el cielo boliviano le informaron que el permiso “ya no era válido”. Tuvieron que regresar a Perú.
Tras esperar varias horas, se logró que el comando de la Fuerza Aérea Boliviana les otorgara el permiso válido. “Lo cual también dice quién tiene el poder en Bolivia”, opinó Ebrard.
Se llegó al aeropuerto donde los esperaba Evo Morales, pero surgió un nuevo imprevisto con Perú. Luego de que la Fuerza Aérea de Bolivia les permitiera salir – ”por un milimétrico espacio se dio la salida”, contó Ebrard – Lima avisó que no les autorizaba utilizar su espacio aéreo de regreso por “valoraciones políticas”.
La situación era cada vez más complicada. El Gobierno de México tuvo que buscar un “plan B” y estableció contacto con los países de la región. Paraguay –con la ayuda del presidente electo de Argentina, Alberto Fernández– les permitió recargar combustible y esperar hasta que se gestionaran los trámites aéreos pertinentes.
Fuente: TN