La beba nació prematura por cesárea después de seis meses y medio de embarazo. La mujer además es hipertensa, pero decidió utilizar fertilización asistida porque quería un hijo propio.
Estaba criando al hijo de un familiar, pero insistió en tener un bebé a pesar de su edad y la historia clínica. Había superado una tuberculosis que le dejó como secuela un solo pulmón. La presión alta tampoco la frenó.
Consultó con varios especialistas y manifestó claramente que quería acceder a una fertilización in vitro, según las declaraciones de Abhilasha Kinkar, médica del hospital privado donde hicieron el seguimiento del embarazo de alto riesgo. La identidad de la madre no trascendió.
Ser madre después de los 50
A partir de la menopausia solo pueden ocurrir embarazos mediante una donación de óvulo y la inseminación. Además, se usan distintos fármacos para «acondicionar «de nuevo al útero.
La mayoría de los países occidentales tienen leyes en contra de la realización de procedimientos de fecundación in vitro a una edad determinada, por lo que estas mujeres reciben tratamiento en Europa del Este, Rusia y otros destinos de turismo médico como Kotah, Rayastán, en India, donde ocurrió este caso.
Madre e hija evolucionan en distintos hospitales. La mujer está en el Hospital Kinkar y la beba recibe cuidados intensivos pediátricos en otro centro de salud cercano con pronóstico reservado por su prematurez.
La familia no quiso difundir sus datos personales, pero a través del equipo médico se filtró que es de origen rural.
Fuente: TN
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