Los amantes de los animales aseguran que los perros son los verdaderos «amigos del hombre». Ese tipo de afirmaciones toman verdadero valor cuando se conocen historias como las de «Zozo». El can, cuyo dueño falleció en febrero de 2014, no dejó de visitar la tumba de este desde entonces.
En una imagen difundida a través de las redes sociales de Zafer Öztürk, hijo del fallecido, se puede apreciar al animal echado sobre la tumba de quien era su humano, en lo que pareciera ser un intento por permanecer junto a él.
La familia del difunto contó que, pese a que todos se hicieron cargo de Zozo tras la muerte de İsmail Öztürk, el labrador insiste todos los días en ir al cementerio turco pese a las condiciones climáticas adversas.
Zafer dijo a medios locales que la postal de su mascota sobre la tierra «le parte el corazón» y lo «emociona por lo auténtico del sentimiento».
Fuente: Crónica
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