Crisis: el consumo anual de leche por persona bajó 35 litros desde 2015

Escasez de materia prima, sumado a las altas tasas inflacionarias habrían ocasionado este contexto que revela que más allá de los precios elevados de la materia prima, el empeoramiento de las condiciones de alimentación de la población. Un estudio para IERAL estimó que los precios de los lácteos se ubicarían en este trimestre  (julio-septiembre) un 24% arriba en términos reales (en promedio) respecto de mismo período de 2018.

El Observatorio de la Cadena Láctea de Agricultura reflejó la caída en la compra de lácteos en el primer semestre del año, un 13,2 % respecto a igual lapso de 2018.

Según Pedro Bussetti , titular de la Asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores (DEUCO), “Los argentinos en el 2015 consumíamos 217 litros de leche por año, en 2019 consumimos 182”,

Durante una entrevista en FM Provincia, explicó que “el consumo de lácteos ha caído en 35 litros por habitante por año, lo cual está indicando además del aumento de precios, las condiciones de alimentación de la población argentina, porque esto va en desmedro de la calidad de vida de los argentinos”.

“Muchos jubilados nos dicen ‘no puedo comprar más un kilo de queso’. Las ventas del sachet de leche cayeron un 13 % con respecto a 2018. Estos datos ameritan que nosotros como organismo exhortemos a quienes van a asumir el 10 de diciembre a que implementen políticas que eviten estas situaciones tan dramáticas”, enfatizó el titular de DEUCO.

Estas declaraciones coinciden con un informe titulado: La escasez de materia prima reacomoda precios en la cadena láctea ¿Cómo sigue?, desarrollado por Juan Manuel Garzón  y Nicolás Torres, para Ieral- Fundación Mediterránea,  que refuerza la idea de la debilidad del sector lechero.

Explican que desde mediados del año pasado la cadena enfrenta una demanda interna debilitada, por el deterioro en la capacidad de consumo de las familias, particularmente en los segmentos asalariados. Esta baja en el consumo se acompañó de una importante suba de precios de los productos lácteos; “esta combinación, demanda floja por la crisis y encarecimiento de lácteos en góndola, profundiza la caída del consumo, y sólo puede explicarse por un problema de escasez de materia prima o de sus productos derivados”, señalaron.

A pesar que las estadísticas de la DNL revelaron un crecimiento durante el primer cuatrimestre del 2018, con precios de lácteos retrocediendo levemente en términos reales (-1%/-5%). La tendencia cambiaría a partir de la suba del tipo de cambio y la posterior aceleración de la inflación, a mediados del año pasado.

«Particularmente afectó a los asalariados, prefijados a una menor tasa de inflación a la que se terminaría observando, el poder de compra de las familias retrocedió en términos reales, resintiendo la demanda de lácteos; las ventas, de venir creciendo, pasarían a retroceder a un ritmo del 7%/9% interanual”.

Hasta los meses de octubre – noviembre del año pasado, el exceso de oferta de lácteos al mercado interno se reflejaría en las góndolas, y los precios de los lácteos pasarían a rezagarse en forma importante respecto de la inflación.

En el documento se mostró que en el segundo trimestre de 2019 las ventas internas siguieron en terreno negativo, con una tasa de ajuste del 8%/9% interanual, muy alta aunque levemente inferior a la del trimestre previo, precisó el documento.

Los precios de los lácteos, por su parte, exacerbados aparentemente por la escasez, se ubicarían en este trimestre un 24% arriba en términos reales (en promedio) respecto de mismo período de 2018.

Los expertos afirmaron que un factor que contribuye a explicar la fuerte suba del precio de los lácteos tiene que ver con las existencias de productos; en efecto, la industria arrancó 2019 con las menores existencias de lácteos de los últimos 5 años, equivalentes a 709 millones de litros (apenas 0,9 veces la producción mensual promedio del primer bimestre); en 2017 y 2018 lo había hecho con 1.000 millones de litros (entre 1,3 y 1,2 veces la producción). En el avance de 2019, hasta mayo, las existencias se contrajeron hasta 613 millones (es decir, 0,8 veces la producción del mes).

De acuerdo a la estimación de IERAL, la integración láctea alcanzó los $49,1 por litro  elaborado en junio de 2019, cuando un año atrás se ubicaba en $25,5 ($39,5 a pesos constantes de junio 2019). Según estos valores, la canasta de productos lácteos subió un 92% en los últimos 12 meses, superando al ritmo de la inflación en 23 puntos porcentuales.

Por último, dijo que se deberían restablecer las políticas implementadas entre 2008 y 2015 como las retenciones al agro. “Así teníamos alimentos baratos y hoy pagamos las consecuencias todos los argentinos”, cerró Bussetti.