Por la polémica patada que el jugador chileno le propinó al aficionado, las máximas autoridades del certamen podrían actuar de oficio contra el futbolista y sancionarlo por el hecho de violencia.
A los 29′ del segundo tiempo en el Estadio Maracaná, ingresó un joven a interrumpir el juego, con una máscara de gallina y una bandera celeste y blanca sobre sus hombros, con una inscripción en la que se podía leer “Kun”. Como el personal de seguridad no lograba detenerlo, Gonzalo Jara lo derribó por medio de una patada.
Inmediatamente el capitán de la selección uruguaya, Luis Suárez, salió disparado hacia el árbitro pidiendo la expulsión del jugador chileno. El juez del encuentro Raphael Claus, no echó al jugador y el VAR no intervino en la polémica acción.
Por este acto de violencia, el Artículo 12 del Código Disciplinario de la Conmebol (Infracciones y sanciones por comportamientos impropios de jugadores y oficiales) establece, «Suspensión como mínimo de dos partidos en la competición o por un período de tiempo específico por conducta violenta o por agredir a jugadores o a cualquier otra persona presente en el partido, excepto a sus oficiales».
Mientras que, el Código Disciplinario de la FIFA, en su capítulo II, sección II, instaura que, “A las conductas incorrectas frente a adversarios u otras personas que no sean oficiales de partido» y establece, «como mínimo, un partido de suspensión».
El jugador de la Roja ya tiene un antecedente controversial en un Chile – Uruguay por la Copa América del 2015. En donde metió los dedos a Edison Cavani, derivando en la expulsión del jugador charrúa por responder con una piña. Luego del encuentro, Jara recibió una sanción de oficio por dos fechas.
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