Reflexión del Pastor Guillermo Decena: Mi copa está rebosando

 

Una promesa maravillosa es que si el Señor es nuestro pastor tendremos una vida plena y abundante. Para ello debemos entender que fuimos creados con un vacío que solo Dios puede llenar. La persona que tendrá una vida abundante es aquella que se enfoca en su Dios, un Dios de plenitud y abundancia. Veamos qué más nos dice la Palabra de Dios.

 

 

Salmos 23:5c

Rebosar = Derramarse, rebalsar, algo que está a tope, que desborda.

Esto es lo que experimenta el que vive, el que sigue, el que ama, el que sirve a Dios; una vida de bendiciones y abundancia. Su preocupación y obligación es que no solamente su copa rebalse, sino que ver que la de los otros es por igual de rebosante. “¡De su interior correrán ríos de agua viva!” (Deuteronomio 28:11 -12; 30:9-10)

 

  1. MI COPA ESTÁ REBOSANDO CUANDO EN LAS CRISIS VEO OPORTUNIDADES

Salmos 40:1-3. HAY ESPERANZA EN MEDIO DE LA CRISIS, EN MEDIO DE LOS PROBLEMAS ME SOSTIENE EL SEÑOR. En las crisis no todo es malo, sino que hay beneficios si somos capaces de comprender lo que Dios desea revelarnos a través de ellas. (Génesis 26:12-17)

Las crisis nos ayudan a hacer un recuento en nuestras vidas y a arreglar aquello que no nos habíamos dado cuenta que eran puntos débiles en nosotros. Si ponemos nuestra esperanza en Dios, Él nos pondrá en terreno firme para que no tropecemos. Dios nos dice que todo me ayuda para bien.

  • EN LAS CRISIS DIOS SE MANIFIESTA

Juan 9:3 Muchas veces nos preguntamos por qué Dios permite que las crisis afecten. El ejemplo que hemos leído en la Palabra es claro, los discípulos estaban tratando de encontrarle una razón a la desgracia que este hombre estaba experimentando, sin embargo Dios sabía que era simplemente para que su nombre fuera glorificado.

 

  • DIOS NO LE TEME A LAS CRISIS

Mateo 8:24 Ante las crisis nosotros nos amedrentamos, es una reacción natural del ser humano temer cuando se siente amenazado por una situación sobre la cual no tiene control.

David fue ungido por Dios y qué maravillosa unción vino sobre él, pero también una tremenda persecución e injusticia porque Saúl lo acusaba de cosas mentirosas, semejante crisis dio la oportunidad de formar un ejército que fue el comienzo de su reinado.

Dios no nos ha dado un espíritu de temor sino de poder, de amor y dominio propio. No se trata de acostarse a dormir en las crisis, sino que Dios nos da la sabiduría para salir de la misma y esto nos hace descansar. (Salmos 4:8).

 

  • EL DOLOR ES TEMPORAL

Hay personas que ven los problemas como el final de sus vidas, pero el dolor, la enfermedad, la pobreza no son para siempre.

1 Pedro 5:10 Es una promesa de parte de Dios a nuestras vidas, que detrás de una tormenta hay un sol que brilla, que al terminar la aflicción viene una bendición que le dará la gloria a nuestro Dios porque no se compara la crisis a la bendición que ha de manifestarse.

 

  1. NUESTRA COPA ESTÁ REBOSANDO PORQUE ESTAMOS PRENDIDOS DEL LLENADOR DE LA COPA QUE ES JESÚS

Cuando el «SEÑOR es mi pastor», «mi copa está rebosando» en abundancia. Jesús nos da a Sí mismo (Juan 14:6). Él es esta vida abundante, es el tipo de vida de Dios (Juan 4:10). Jesús es la fuente de un manantial de agua viva que siempre está brotando, fuente inagotable, siempre fresca. La idea es que el agua salte y brote. Llena de acción, no una piscina de agua estancada, sino agua que brota con energía.

El apóstol Pablo es un buen ejemplo de un creyente que desbordaba, que estaba dispuesto a Dios sin reservas. Eso es todo lo que Dios nos pide. La gracia de Dios estaba a su disposición al «predicar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo» (Efesios 3:8). Él ora por los creyentes de Éfeso, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones. Pablo está diciendo que no hay límite a lo que Dios puede hacer en y a través de usted, si va a dar su vida a Él. Su plenitud es ilimitada, infinita y eterna. «Para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios» (Efesios 3:19).

En la vida cristiana:

– LO QUE MÁS RECIBES, MÁS QUIERES

Si la copa está desbordando, quieres más de él, y la cosa maravillosa es que nunca se seca. Todo lo que tiene que hacer es venir y beber. Esta superabundante vida en Cristo está siempre creciendo, expandiéndose y aumentando a medida que nosotros «cambiamos de gloria en gloria» (2 Corintios 3:18). Nuestra copa rebosa por beber una vida que nos cambia «de gloria en gloria.»

– LO QUE MÁS REGALAS ES LO QUE MÁS RECIBES

Lucas 6:38 No hay forma más eficaz de servir a Cristo, que cuando la copa está rebosando. Cuando le sirve en el desbordamiento, tiene un ministerio que impactará la eternidad.

 

  1. MI COPA ESTÁ REBOSANDO PORQUE ESTÁ SANA

Jeremías 2:13. Los israelitas eran cisternas rotas que recibían el agua y la perdían. Dios diseñó al ser humano con un vacío que solo puede ser llenado por Él. Las personas han tratado de llenar ese vacío con el amor, el dinero, el placer, el entretenimiento, la fama, el poder, el trabajo y las buenas obras.

Veamos algunos motivos que nos impiden el agua del Espíritu Santo (Proverbios 6:16-19, RVR1960):

16 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma 17Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, 18El corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, 19El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos.

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