En septiembre se despacharon en la provincia 4 millones de litros menos de naftas y gasoil que en igual mes del año pasado. En nafta premium la caída interanual es de más de 40 por ciento. En el mismo lapso de incorporaron más de 14 mil autos y 20 mil motos al parque automotor de Misiones. Desde estaciones de servicio explican que la merma en las ventas fue progresiva y coincidente con la variación de los precios que en los últimos 12 meses se incrementaron 75 por ciento en promedio.
El Ministerio de Energía de la Nación confirma un dato por demás revelador de la profundidad de la recesión que atraviesa el país, de cómo afecta a la provincia y muy particularmente, de cómo lo siente la clase media: en septiembre último el consumo de naftas y gasoil se redujo 9,15 por ciento interanual en todo el país y 9,4 por ciento en Misiones.
En septiembre del año pasado se vendieron 44,3 millones de litros de combustibles en la provincia, un año después esa cifra cayó a 40,1 millones de litros, pese a que en los doce meses entre ambas mediciones, se agregaron 20 mil motos y 14 mil autos nuevos al parque automotor, según datos de la Dirección Nacional de los Registros de Propiedad del Automotor.
El producto cuyas ventas mermaron en mayor medida fue la nafta grado 3 (premium): más de 1,8 millones de litros, lo que equivale a más del 40%. Desde las estaciones de servicio atribuyen ello a que debido a la suba de los precios, muchos automovilistas “se pasaron” de la premium a la súper. Sin embargo los despachos de nafta súper también cayeron, aunque en mucho menor proporción (3,25%).
Las ventas de gasoil también se redujeron en Misiones de septiembre 2017 a septiembre 2018. Lo hicieron en casi 2 millones de litros, lo que representó una caída de 7,4 en términos porcentuales. Esto sugiere que la crisis no solo afectó a los automovilistas sino también al transporte y la producción, los mayores demandantes de este tipo de combustible.
Desde estaciones de servicios consultadas por Misiones Online observaron que se produjo un cambio en los hábitos de muchos automovilistas -especialmente quienes trabajan con el auto como los taxistas- que ahora rara vez llenan sus tanques sino que cargan de acuerdo a la recaudación del día.
Coincidieron en apuntar al aumento de los precios como principal factor de la merma en el consumo. Señalan que la demanda cae después de cada suba y luego se recupera solo parcialmente con el correr de las semanas.
La petrolera estatal, que maneja la mayor parte del mercado y le “marca la cancha” a sus competidores, aumentó 75 por ciento en promedio el precio de venta al público de sus combustibles, porcentaje que supera con holgura a todas la paritarias salariales del país.
JRC EP
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