#SuperFinalLibertadores: Los Superclásicos más emblemáticos del siglo XXI en fotos y vídeos

Antes de esta gran final por la Copa Libertadores, Boca y River animaron varios duelos que paralizaron al país y quedaron en la historia grande del fútbol argentino.

 

Supercopa 2018

Los jugadores festejan, tras la victoria de River ante Boca por 2 a 0 que lo consagró campeón de la Supercopa Argentina en la provincia de Mendoza, el 14 de marzo pasado. Los goles Millonarios fueron anotados por Pity Martínez e Ignacio Scocco.

 

Copa Libertadores 2015

Los jugadores de River no pueden recuperarse después de que un hincha tiró gas pimienta en la manga del equipo visitante en el entretiempo en La Bombonera que impidió el desarrollo del segundo tiempo y días después la Conmebol dio por ganada la serie de octavos de final al club de Núñez, que luego se consagró campeón de América en 2015.

Copa Sudamericana 2014

Leonardo Pisculichi festeja su gol con el que el «Millonario» vivió una jornada gloriosa en la Copa Sudamericana 2014 cuando el 27 de noviembre eliminó a Boca en seminales. La ida nalizó sin goles en la Bombonera y la revancha nalizó 1 a 0 con el tanto de Piscu. Pero otro hito importante en esa denición fue la atajada de Marcelo Barovero en el penal ejecutado por Emmanuel Gigliotti, al minuto de juego.

Copa Libertadores 2004

En 2004, Carlos Tevez se saca la camiseta luego de marcar el empate transitorio que incluyó el baile de la «gallinita» que provocó su expulsión en el superclásico, donde Boca llegó a la final con la victoria por penales en el Monumental, luego del 1-0 en la ida y la derrota 2-1 en Núñez. En la denición desde los doce pasos,Roberto Abbondanzieri atajó el disparo de Maximiliano López y el cordobés Javier Villarreal convirtió para sellar la clasificación Xeneize.

Copa Libertadores 2000

Otro antecedente inolvidable para Boca fue en los cuartos de final de la Copa del 2000, un 24 de mayo, con el gol de Martín Palermo en la Bombonera que selló el 3-0 ante su eterno rival. El Loco reapareció luego de una larga inactividad por la rotura de ligamentos en la rodilla derecha. Después el conjunto que dirigía Carlos Bianchi se consagró campeón ese año y venció a Real Madrid en la final Intercontinental con el delantero, una vez más, como protagonista.