Hasta hubo una vez en que le negó alimento durante interminables horas.
La joven, inicialmente, comenzó a controlar a su novio en su forma de vestir, con el celular y limitando las visitas a su familia. Después todo fue aumentando.
Cuando comenzaron a convivir, ella pasó de los insultos a los golpes. Le pegaba martillazos en la cara si no le obedecía.
Hasta hubo una vez en que le negó alimento durante interminables horas.
Jordan incluso, en una discusión, quemó sus manos, brazos y piernas con agua hirviendo.
Tras ese último incidente, la policía acudió a la residencia y Skeel narró la verdad. Actualmente la joven está detenida y debe cumplir 7 años de prisión.