Fue al médico por una lumbalgia y murió: qué reveló la autopsia

María Cristina Portillo Martínez tenía 27 años. Investigan si hubo «mala praxis».

Asfixia e hipoxia cerebral. Esas serían, según trascendió, las causas de la muerte de María Cristina Portillo Martínez, la joven de 27 años que falleció en el centro Diagnóstico Médico el 28 de junio, al que había ido para que le practicaran un bloqueo radicular.

Según fuentes vinculadas a la causa, el Juzgado Criminal y Correccional N° 40 que encabeza la magistrada Paula González, investigará si se trató de una mala praxis y si ese cuadro de asfixia e hipoxia cerebral fue consecuencia de algún daño producido durante la intubación o si se produjo tras un shock anafiláctico.

«Esto tiende a confirmar nuestras hipótesis. La joven entró en perfecto estado de salud al centro médico, por lo que pensamos en una mala praxis», sostuvo Alejandro Sánchez Kalbermatten, uno de los abogados querellantes en una causa caratulada como homicidio culposo.

Según el letrado, quien representa a la hermana de la víctima, el tomógrafo de Diagnóstico Médico está clausurado por orden judicial, a la espera de una pericia. «No es natural que la práctica de una ‘infiltración’ determine la muerte por asfixia e hipoxia cerebral de una paciente. Hay una situación humana que fue determinante para esa muerte, y eso eso lo que pretendemos probar», sumó.

Jesica, una de las mejores amigas de María Cristina, contó a Clarínque desde Diagnóstico Médico no se comunicaron con la familia de la joven. «No dieron la cara: ni en ese momento ni después. No nos dieron las condolencias, nada», se lamentó.

María Cristina, que había nacido en Paraguay y vivía en la zona de Congreso, fue a Diagnóstico Médico -en Junín al 1000- para que le practicaran un bloqueo radicular o facetario para tratar sus dolores de columna. La práctica estaba programada y se estimaba que duraría unos 15 o 20 minutos. Se trata de una intervención con anestesia local, en la que se administra un medicamento para tratar esas dolencias.

Tras la muerte de la paciente, el abogado querellante se comunicó con el experto en columna Javier Furman, quien le explicó que el bloqueo consiste en una infiltración profunda de corticoides y anestesia, y que lo realiza un médico «intervencionista» luego de que un tomógrafo marque con precisión dónde punzar.

Furman explicó también que no conoce en la Argentina, ni en el mundo, ningún caso análogo de muerte por esta práctica rutinaria y habitual. Habló de una posible “incompatibilidad de medicamentos”, que podría haber provocado un “shock anafiláctico”.

La hermana y el cuñado de María Cristina fueron quienes presentaron la denuncia policial que dio origen a la causa judicial. La joven no estaba en pareja, y trabajaba en un consultorio de nutrición y acupuntura.

Según trascendió, la paciente era alérgica a muchos medicamentos. En un audio que registra el momento en que una profesional del centro Diagnóstico Médico informa sobre su fallecimiento, se escucha que dice: «Hizo una reacción alérgica que la descompensó, la tuvimos que entubar, vino la emergencia, la reanimamos y no pudimos sacarla».

Enseguida, el cuñado de María Cristina responde: «Ella avisó que era alérgica a todo». «No, ella me dijo que era alérgica al diclofenac. Hizo una reacción alérgica, le pasamos toda la medicación que hay que pasarle, a pesar de eso no la pudimos sacar, falleció», agrega la médica. «Mentira, no», dice el joven.

La causa judicial servirá para determinar qué fue lo que ocurrió en su caso.

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