Un amigo de la familia que estaba con Franco en el momento del accidente habló
Franco Catanzaro tenía 7 años y estaba con su familia de vacaciones en Pinamar. En las últimas horas de sol del domingo manejaba un cuatriciclo por un médano de la zona del barrio privado Costa Esmeralda cuando se encontró de frente con otro vehículo de mayor cilindrada, conducido por un joven de 23 años. El impacto fue violento y el chico murió antes de llegar al hospital. Su familia denuncia que el acusado de matarlo venía a «alta velocidad» y que no recibieron ningún contacto de él ni de sus padres después del accidente.
«Lo vi a mi hijo con Franco en brazos», relató esta mañana en Arriba Argentinos, Román Piacenti, un amigo de la familia que en ese momento estaba al cuidado del nene atropellado. Esa imagen, dolorosa e imborrable, anticipó la tragedia. «Me lo trae muy grave, con fracturas expuestas». Todos los intentos por salvarle la vida fueron en vano.
Piacenti recordó entonces que unos minutos antes, mientras los chicos estaban en los médanos, «vio pasar dos cuatriciclos a alta velocidad». «Venían corriendo con ropa de competición», afirmó. Pero el ruido de los motores se detuvo abruptamente. Las piezas del rompecabezas también encajaron de golpe. «El cuatriciclo de Franco terminó arrasado», remarcó el hombre y agregó: «El casco se partió en cuatro pedazos».
«Mi hijo vio todo», sostuvo. El chico, testigo del accidente, será sometido a una intervención quirúrgica en las próximas horas y cuando tenga el alta médica se presentará a declarar ante la Justicia. Mientras tanto, el joven de 23 años que manejaba el cuatriciclo que atropelló a Franco, enfrenta el cargo de homicidio culposo pero, según indicó Piacenti, no fue detenido y hasta el momento tampoco fue indagado por el hecho. «Lo chocaron y se fueron», aseguró.
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