Familiares y amigos de la víctima marcharon para pedir justicia.
La convocatoria surgió en las redes sociales bajo el lema «Justicia por Genaro Fortunato». Así, amigos y familiares del rugbier mendocino se concentraron este mediodía en San Martín e Yrigoyen para pedir que su muerte no quede impune. «Genaro era un sol», afirmó en TN su papá.
Con anteojos oscuros y la voz ronca, Miguel Fortunato encabezó la marcha y recordó a su hijo. «Estaba contento porque iba a ser padre», manifestó el hombre que se había enterado del embarazo de la exnovia de su hijo hace poco tiempo. «Me dijo que iba a ser papá y le dije: ‘dale para adelante'», contó.
Aunque sabía por los amigos de Genaro que estaba nuevamente en pareja, su papá dijo que no conocía a Julieta Silva y que su hijo nunca le había hablado de ella. Sobre las versiones de una supuesta discusión subida de tono con la imputada la noche de la tragedia fue tajante: «Se han hablado barbaridades», aseguró y agregó: «Era un sol, no era un tipo violento».
El joven deportista tenía 25 años. El sábado salió con su novia pero algo sucedió durante la noche y terminaron separados. Hubo testigos que dijeron haber visto a Genaro tratando de impedir que ella se fuera y que entonces Silva le pasó por encima con su auto.
En cambio, según la versión de la detenida, nunca tuvo intención de lastimarlo y volvió para darle su celular. Julieta dijo que «pensó que había pisado un pozo», su hermana dijo que tiene astigmatismo y su papá culpó a la posición del asiento del auto. Pero todos en su familia dicen que fue un accidente.