“Cuando allanaron la casa de Fabio y Lucy encontraron los elementos con los que habían sometido a los chicos”, dijo Hugo Zapana

El abogado penalista del foro local, quien fue el letrado de la familia de los menores abusados por los transportistas Lucía del Cármen Olmo y Fabio Durán, se refirió a las pruebas contundentes que incriminaron a los condenados que ayer volvieron a la cárcel. Cargó contra las autoridades educativas a donde concurrían las víctimas y dijo también que hubo más casos de abusos perpetrados por los condenados, que no fueron denunciados.

Hugo Zapana, abogado penalista en Radio Libertad.

Zapana indicó que según la ley los condenados deberán pasar alrededor de 13 años tras las rejas. “No seamos aventurados, porque con las nuevas políticas en materia de excarcelación, de libertad condicional y de salidas transitorias, los últimos hechos requieren un cuidado muy especial para la soltura de gente como esta. Hay cuestiones que no se tuvieron en cuenta para que se concediese la libertad la vez pasada, uno tiene sus esperanzas de que el examen de libertad condicional o de salidas transitorias va a ser profundo, realizado por un equipo multidisciplinario y uno sabe que los abusadores difícilmente reviertan su personalidad”.
A ello, agregó que en el caso hubo también acciones de parte de los directivos de la institución – ubicada en la zona oeste de Posadas – a la que asistían los menores involucrados, con el fin de desviar la investigación. “Querían desviar la investigación hacia la familia de los menores. Yo me pregunto lo siguiente. Si bien en numerosas oportunidades los abusos son intrafamiliares, también los abusos se dan en el contexto social cercano a las víctimas. El abusador es un acechador, es un cazador que anda a la búsqueda de su presa y generalmente no busca personas que estén con la guardia alta o las defensas bien armadas, sino a personas vulnerables, como el caso de esos chicos”.
Zapana dijo además que en el momento del allanamiento en la casa donde había seis camas, no había una sola sábana. “Una maestra, Patricia Luján Méndez, había ido a avisarle a Lucy y Fabio que en unos minutos le iban a allanar la casa, luego de un mes en los que tuvieron tiempo para hacer y deshacer en la casa. La maestra sale en un video en el momento del allanamiento, sale de adentro de la casa, y yo fui a avisarles porque la directora me dijo que vaya para que estén tranquilos. Lo que más llama la atención es que los chicos hayan descrito el color de las paredes. En el video sale un pintor que estaba cambiando el color de las paredes”.
Zapana brindó detalles acerca de la declaración de los chicos con datos contundentes en donde no caben dudas del ultraje. Además de los aberrantes testimonios de los niños en las 14 veces que prestaron testimonios en la Cámara Gesell.
En cuanto al rol de la institución educativa, el letrado dijo que “siempre se investiga a la víctima y acá se pretendió instalar un mensaje de que el abogado y la familia quería quedarse con plata de la escuela o que queríamos sacarle plata a Alemania o al Obispado y nada alejado de la realidad. Esto quedó demostrado cuando presentamos la demanda por dos pesos, porque lo único que queríamos es que los dos abusadores vayan presos y que se haga justicia. Por estos dos chicos y por los demás chicos que fueron abusados que por ese mensaje instalado por la escuela no paso nada. Muchos padres se enteraron en el juicio que sus hijos habían sido abusados y otros se habían enterado antes, no denunciaron pero se presentaron como testigos. Hay otra nena de la misma edad de la nena abusada a la que yo patrociné, cuya madre en forma valiente fue y declaró en el juzgado de instrucción que su hija también había sufrido los mismos episodios y cuando salió del juzgado, que instruía Gallardo, e inmediatamente la directora de la institución la llamó que en 24 horas cambie su declaración y que le iba a llamar el abogado de la escuela. A los pocos minutos la llamó el abogado, el mismo de los transportistas diciéndole que al otro día iba a cambiar su declaración. Esa señora volvió al juzgado y ratificó todos sus dichos y además involucró a las directoras y el abogado en una instigación al falso testimonio y nunca se investigó”.