La mujer había salido a caminar por la localidad de Inriville, Córdoba en 2014 y nunca regresó. Hace dos semanas se hallaron restos óseos y este jueves se confirmó pertenecen a la mujer.
Los restos óseos hallados a mediados de noviembre en la localidad cordobesa de Inriville pertenecen a la desaparecida Mariela Bortot, confirmó una fuente forense al diario La Voz.
Mariela Bortot, de 40 años, separada y madre de dos adolescentes, desapareció el 25 de enero de 2014 cuando salió a caminar por las calles de Inriville. Nunca más regresó. A casi tres años de su desaparición se confirmó que son suyos los restos óseos encontrados enterrados a mediados de noviembre en un campo de la zona.
La conclusión llegó luego de una reunión que convocó a miembros de la Fiscalía General de la Provincia con peritos de distintas especialidades para analizar el material en el Instituto de Medicina Forense.
Entre otros datos incontrastables, los peritos odontológicos determinaron con grado de certeza total que la ficha de piezas dentales coincide con Mariela.
De igual modo, el análisis traumatológico del esqueleto indica que no tiene lesiones óseas (de algo que pudiera ocasionarle la muerte) y que pertenece a una mujer de la estatura y la edad de Bortot.
Otro de los elementos que permitió la identificación fue el hallazgo en los restos de una prótesis correspondiente al hombro derecho igual a la que se le había colocado a Bortot antes de su desaparición. Las fuentes dijeron que los peritos no observaron lesiones óseas que les permitieran determinar las causas efectivas de la muerte de la mujer. Según los especialistas en antropología los restos se corresponden con Mariela Bortot, sin ninguna duda.