Hoy lunes, de 17:30 a 20 los terapeutas Alberto Kuselman y Marisa Arrieta estarán en Posadas, para brindar un taller sobre terapia del canto y masaje tailandés en “La Casa del Angel”.
La propuesta -que tendrá dos horas de duración a partir de las 17.30-, apunta a colaborar “en la higiene mental y el alivio de dolores corporales”. La pareja estará también dando talleres en Wanda y en Puerto Iguazú, como lo hace cada año.
Kuselman -quien vuelve a Posadas- fue inicialmente psicólogo, aunque la música siempre estuvo ligada a su vida. En algún momento de su profesión, decidió reunir ambas cosas. “Cuando canto, no me preocupo por lo que será, no me lamento por lo que pasó. Cuando canto estoy en presente”, afirma el creador de la Escuela de Terapia del Canto en Argentina y Uruguay.
En la oportunidad, Alberto y Marisa (su mujer), ofrecerán un repertorio para trabajar los miedos, las dudas, la depresión y los conflictos con otros. “Estas técnicas nos permiten detener el diálogo interior de la mente que produce sufrimiento y nos permite planificar un presente feliz dejando atrás el pasado”.
Asimismo, aprovechando la formación de Marisa, se dará una introducción al masaje tailandés para todos. “Estas técnicas simples nos ayudan a aplicar este conocimiento en familia y en pareja para, poder incrementar la armonía en nuestros vínculos”, aseguran.
La cita es en La Casa del Angel -Belgrano casi Colón-, aunque el lugar del curso es a confirmar. Informes al 376 4428877.
¿Qué es la Terapia del Canto?
La Terapia del Canto es una antigua forma de curación utilizada por los pueblos indios de América. Las comunidades mapuches la aplican a través de las machis, médicas del pueblo que le cantan a la persona que está enferma. También los coyas y aymaras encuentran en el canto y la danza un camino hacia la armonía.
La Escuela de Terapia del Canto de Argentina y Uruguay lleva adelante una investigación desde el año 1982 sobre la aplicación del canto en psicoterapia.
El licenciado Alberto Kuselman, psicólogo y músico desarrolló este trabajo, que ya han experimentado miles de personas, a partir de la siguiente hipótesis: el canto limpia la mente habitualmente dormida detrás de pensamientos repetidos.
La segunda etapa de esta investigación se basa en que la enfermedad es sinónimo de desarmonía y la salud se restablece a través de la armonía que emanamos al cantar. Los seres humanos somos instrumentos musicales de cuerdas y de viento capaces de fluir libremente con la voz.
Los cantos terapéuticos que componen el repertorio de la terapia del canto tienen como base la música folklórica de los Andes. Los instrumentos que se utilizan son guitarra, sikus, quena, pincullo y charango, es por esta razón que ha sido denominada músico terapia Andina.
La Terapia de los Vientos investigada a partir del 1988 en Córdoba, Argentina, utiliza los aerófonos andinos, en pacientes con asma y en estados de decaimiento anímico. La terapia del Canto ha sido difundida en Uruguay, Brasil, España y la cadena radial latina de EEUU y Canadá.
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