Fuera de control, el hombre empezó a disparar hacia todos lados con un revólver. No se sabe muy bien qué motivo su ira, pero fue su propia mujer quien lo denunció. La Policía lo detuvo poco después. Y lo mejor es que no hirió a nadie.
El llamativo episodio sucedió el sábado cerca del parque Centenario de Apóstoles. Fue la propia esposa de Rubén Darío D. (51) quien alertó que este había salido corriendo, arma en mano, y estaba disparando en distintas direcciones. El mismo y todos los vecinos corrían riesgo.
Una patrulla del Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional VII logró capturar al hombre, que tenía en su poder un revólver calibre 22 largo, con ocho proyectiles.
Fuera de sí, sacó un arma y empezó a disparar para todos lados: de milagro no hirió a nadie
Golpeó a su mujer hasta desmayarla y no la mató por la providencial intervención de una vecina
