La presidenta de la comisión vecinal del barrio Forestal de Itaembé Miní, Mirta Morínigo reconoció que se está en momentos difíciles en cuanto a la seguridad, ya que en el trabajo de prevención que viene realizando desde el foro y ahora en la comisión ha recibido agresiones y hasta amenazas de muerte contra su hija, que tuvo que irse del lugar.
Como presidenta de mi comisión vecinal, como ex presidenta de un foro durante tres años y medio, dice que le queda “aportar lo que aprendí a los barrios que lo necesiten”.
Piden presencia policial
La mediadora comunitaria y social describió que cada barrio tiene su particularidad tanto en hechos de inseguridad como también modos y estrategias para hacer prevención. “Estos días he recibido muchos mensajes de vecinos que necesitaban presencia policial, porque se juntan los jóvenes adictos a tomar y fumar en la plaza en horas de la noche. Y molestan y amenazan a los vecinos que circulan por el lugar”, contó.
En la comisaría, en tanto reciben los datos que les pasan los vecinos acerca de presencias que no son seguras, porque “saben que de ahí salen a cometer un hecho de robo o generan violencia, por lo que la policía es la encargada de manera preventiva de disolver el grupo de jóvenes y así darles más seguridad a los vecinos”, dijo.
Los datos que aportan los vecinos son de la existencia de algún «aguantadero», llamado así a lugares donde guardan cosas robadas, electrónica, electrodomésticos, garrafas y hasta motos, que después lo convierten en motopartes y venden al menudeo y piezas separadas.
Se conocen así “lugares donde ofrecen repuestos de motos y otros y se han hecho allanamientos que han sido positivos. De hecho se han recuperado muchas motos que habían sido denunciadas como sustraídas”, señaló la presidenta de la comisión vecina de Los Forestales.
El trabajo con la Policía es constante y con el equipo de Toxicomanía, a través de datos que aportan los vecinos se investigan lugares donde se venderían estupefacientes también. En la seguridad están trabajando con otras instituciones como la Gendarmería.
“Creo que entre todos, y en total confidencialidad con los vecinos de manera de resguardar su seguridad estamos aportando día a día por nuestra seguridad”, dijo Morínigo, quien ha formalizado denuncias hacia personas que acosaban a menores en el facebook, y “sus mamás me llamaron para ver qué podemos hacer y radiqué la denuncia formal en la Comisaría de la Mujer, para que se proceda a la investigación que de hecho se está llevando adelante”.
Morínigo contó que ha recibido amenazas de muerte “si no me dejo de joder con las denuncias», de parte de una persona que por teléfono sugirió que conocía los movimientos de su hija, a la que tuvo que enviarla a otra localidad para resguardar su seguridad
En una oportunidad “han roto la luneta trasera de mi auto cuando habia denunciado a algunas personas .Pero ante estos hechos, no pierdo el compromiso que asumí hace 4 años de trabajar por y para la seguridad de los vecinos, acompañando ante cada situación y buscando soluciones”.
La dirigente vecinal admitió que “estamos en momento difíciles con la seguridad. Los jóvenes que delinquen estratégicamente superan al ciudadano en que no está preparado ante un hecho delictivo, ya sea contra su propiedad y/o fisicamente con arrebatos, cobros de peajes y demás. Los jovencitos que hace un año empezaron robando una plantera, hoy ya se animan a abrir una ventana o una puerta y entran a una casa a robar. La logística que utilizan a la hora de «marcar»una casa es tan precisa, los vecinos no ven, no escuchan nada, o lo hacen vestidos de albañiles o de obreros, simulando estar trabajando en una casa y sacando cosas”.
Por eso, consideró que la comunicación barrial entre vecinos es una manera de prevenir también. Si una persona no va a estar por unos días “está bueno que comunique a su vecino. De esa forma se presta más atención ante un hecho de inseguridad que se puede evitar. Es una temática que utilizan varios barrios y nos cuidamos entre vecinos».
MAB EP
