«Estaba obsesionado con ella». La amenazaba con que la iba a matar, que si no estaba con él no estaba con nadie», contó Roberto, el papá de Cintia Laudonio.
Aunque tenía prohibido acercarse, Cristian Halliú saltó las rejas de hierro del frente de la casa y rompió una ventana para poder entrar. La sorprendió en la cocina y la mató de 17 puñaladas, delante de sus tres hijos.
La Policía lo detuvo finalmente ayer en Mar de Ajó. Estaba en la casa de su abuelo. En las próximas horas será indagado por la fiscal Valeria Courtade, que lo imputó por el delito de «homicidio calificado por violencia de género y por el propósito de causar sufrimiento a la víctima».
«Otro caso más. Lamentablemente nos tocó a nosotros. Nunca pensamos que iba a pasar una cosa así», se lamentó Roberto.
Un nuevo y negro episodio de femicidio conmueve al país. Un hombre saltó una reja para meterse en la casa de su pareja y la mató de 17 apuñaladas, en presencia de sus tres hijos, de los cuales dos compartía con la víctima.
El hecho ocurrió en la localidad de Castelar del distrito de Morón, en la calle Curutchet al 1700.
La madrastra de la víctima reveló que el asesino se llama Cristian. «Estaba obsesionado con ella. La acosaba, la amenazaba de muerte y apareció con un arma. Era un psicópata que llamaba por teléfono y jadeaba», comentó.
Y agregó: «Mi hijastra estaba dormida cuando la atacó, por eso no pudo reaccionar. Mi nieta que estaba ahí me avisó. Mis nietos están en mi casa.»
