El grupo empresario DOTA recibió casi 3 mil millones de pesos en subsidios en 2015, mientras que las empresas del interior apenas reciben entre 200 y 300 millones. Las empresas de Posadas, capitales locales con el único servicio de transporte integrado del país, recibieron menos que Corrientes, accediendo a 160 millones para cubrir una porción del salario de aproximadamente 1.100 asalariados dependientes del sistema de transporte del área metropolitana. Lo demás se cubre con la tarifa que paga el usuario, más aportes locales para colaborar con la economía de los misioneros.
El grupo DOTA, de la familia Faija, se acaba de quedar con la empresa, La Lujanera (línea 57) y ya opera más de treinta empresas de transporte en la zona del Gran Buenos Aires, llegando a poseer una flota de más de 4 mil colectivos.
Según los últimos datos suministrados, DOTA recibió casi 3 mil millones de pesos en subsidios en 2015, promedio significativamente superior a las empresas del interior del país.
“Según la información oficial del Estado sólo en los primeros once meses de 2015, la empresa madre del holding, DOTA SA de Transporte Automotor, recibió $ 430,6 millones en concepto de subsidio al transporte”, indicó el diario La Nación.
A esta cifra hay que sumarle otros $ 900 millones que recibieron algunas de sus principales subsidiarias, como Transportes 12 de Octubre (que opera la línea 7), Transportes Río Grande (líneas 5,8, 23), Transportes Lope de Vega (56, 76, 91, 135) y Transportes General Roca (21, 108).
La nota agrega que los subsidios no se terminan ahí, ya que DOTA también se benefició de otros aportes estatales por otros $ 700 millones, a través de las sociedades en las que tiene una participación (en la mayoría de los casos, mayoritaria), como CUSA (línea 106), Transportes 27 de Junio (línea 99), General Tomás Guido (9, 84) y NUDO (5, 6, 107).
El grupo DOTA, que casi sin aparecer en los medios se consolidó como el principal operador del servicio de transporte de colectivos en el área de Buenos Aires, maneja una cartera multimillonaria de subsidios.
El periódico porteño desataca que si bien el proceso de crecimiento de DOTA se inició a mediados de la década del 90, está claro que su expansión no se detuvo durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, y a falta de pocas semanas para el recambio en las autoridades nacionales, el grupo siguió sumando líneas de colectivos. Su última adquisición es la empresa Transporte Atlántida, que opera con la línea 57 uniendo la Capital Federal con Pilar, Luján y otras ciudades del interior bonaerense.
La compra no fue anunciada públicamente, pero desde hace unas semanas la operación está confirmada para los hombres del sector.
Con estas adquisiciones, DOTA pasó a controlar más de treinta líneas de colectivos urbanos en Buenos Aires a través de distintas sociedades como Transporte Larrazábal, Lope de Vega o ETMO. DOTA también está asociada con la firma Nuevos Rumbos (línea 132) en la empresa SOCIEDAD NUDO, que a su vez controla a las líneas 6, 50 y 107.
El grupo además tiene prácticamente el monopolio de algunos corredores de la ciudad, como el de la avenida General Paz, donde es el dueño de las líneas 21, 28, 117 y 161.
DOTA también tiene el control de la línea 60, que en los últimos meses se vio envuelta en un conflicto sindical que derivó en la suspensión del servicio durante 38 días varias jornadas.
Al ser operador número uno del transporte en Buenos Aires, DOTA también lidera el ranking de subsidios.
“El grupo está controlado por la familia Faija y también tiene un pie en el negocio de las fábricas terminales de colectivos, ya que controla la firma Megacar, que es el representante oficial en la Argentina de la compañía brasileña Industria Agrale, y para completar su proceso de integración vertical, DOTA también controla a la carrocera Todobus”, indican.
