Ayer allanaron el sanatorio Boratti de Posadas por un caso de supuesto robo de un recién nacido. Fue en el mes de octubre y a una pareja posadeña le dijeron que su hijo había nacido con problemas respiratorios y que murió. Hicieron una denuncia por mala praxis y en la autopsia aparentemente se revela que la criatura no sería la misma por el número de identificación que no coincidía con el de la madre.
El caso es complejo y está en plena etapa de investigación. Se trata de un hecho que comenzó el 7 de octubre del año pasado en el sanatorio Boratti, ubicado sobre avenida Mitre y calle San Luis de la capital misionera.
Allí nació un niño con supuestos problemas respiratorios que derivaron en su fallecimiento al poco tiempo de vida. Sus padres denunciaron una posible mala praxis y entonces el juez de Instrucción Nº1, Marcelo Cardozo ordenó que se practique una autopsia.
Posteriormente, los padres accedieron a una copia de los resultados de la autopsia y observando las imágenes, notaron que no coincidía el número de inscripción impuesta en la pulsera al bebé con la cinta que poesía la madre, algo habitual que se hace en cada nacimiento para identificar a madre e hijo.
Ahora el magistrado ordenó la exhumación del cuerpo del pequeño para extraer muestras de ADN y cotejarlas con la pareja denunciante.
Cardozo fue prudente en no hablar de un posible caso de robo de bebé sino que pudo ser un error en la redacción de los datos del recién nacido que finalmente murió. En el allanamiento de ayer secuestraron las historias clínicas de todos los nacimientos del 7 de octubre del año pasado, un día antes y uno después.
Una vez que estén los resultados de ADN se sabrá si el niño que murió era el hijo de la pareja posadeña.
