En la mañana del miércoles y hasta el mediodía se desarrolló en Eldorado la cuarta jornada del juicio a Virginia Molina, imputada por el crimen de su ex patrona, Elsa García de Valsechi.
El debate oral y público, presidido por la jueza Mirta Saucedo, secundada por los camaristas subrogantes Nicolás Ziman y Eduardo Jourdan, se inició la semana pasada y finalizó en la víspera con la ronda de testigos y periciales, en donde se contó con la declaración de un cura párroco y una docente.
Quien no se presentó a declarar fue el psiquiatra Manuel Ramón Gómez, cuyo testimonio a pedido de la defensora de Molina, Ana María Mayerhofer, se incluyó por lectura.
En la lectura del testimonio se escuchó que la acusada “padece alteraciones cualitativas en sus facultades mentales, y las cuantitativas se hallan conservadas, …sus acciones están dirigidas por su creencia religiosa (católica)…Padece un estado de confusión onírico a raíz de los delirios, por lo cual concluyo que no comprende la criminalidad de sus actos”
El psquiatra sugirió que “debe continuar un régimen directriz basado en la recuperación y tutelaje psicológico y farmacológico”.
Al finalizar la cuarta jornada y en diálogo con Misiones Online, el fiscal Federico Rodríguez sostuvo que los testigos que declararon ayer (cura y docente) se entiende que son del entorno de la acusada. “Y para mí no caben dudas de que la causa contra Molina está probada, y los testimonios estos no han aportado nada nuevo a la causa”, sostuvo.
Además señaló que “para nosotros está claro que se actuó conscientemente y produjo un daño sabiendo lo que hacía y corresponde una condena”.
Para finalizar manifestó “desde mi parte técnicamente considero que está todo probado así es que vamos a aguardar la sentencia con mucha tranquilidad”.
Hoy se escucharán los alegatos de las partes y la sentencia se conocería el 18.
El caso
Virginia Molina (55) está acusada de matar a su patrona Elsa Juana García de Valsechi (73), en la casa de esta, ubicada en el kilómetro 13 de Eldorado. Allí Molina desempeñaba tareas como empleada doméstica. La pelea que confluyó en la muerte de la septuagenaria semanas después, se produjo el 24 de mayo de 2012.
Aunque no se encontró el arma con que atacaron a la anciana, por las características de las lesiones se sospecha que habría sido un hierro, por tal hecho afirmaron en el caso, que la víctima sufrió el levantamiento de parte del cuero cabelludo.
No trascendió en forma oficial, el motivo de la pelea pero los familiares de Valsechi testificaron en el juicio que podría haber sido el dinero.
Durante el juicio, el doctor Juan Carlos Valsechi, cuñado de la víctima, detalló que Elsa presentaba entre 30 y 40 heridas contusos cortantes anfractuosos (irregulares), muy profundas, sobre todo en la zona de la cabeza y la cara, “eran tan profundas al punto que llegaban hasta el hueso” indicó.
Y agregó que su cuñada perdió aproximadamente 2,5 litros de sangre. Lo más fuerte de sus testimonio fue la declaración de que más allá de lo herida que estaba Elsa García de Valsechi estaba lúcida y le confesó quien fue la persona que la agredió. Y al momento de decirlo, el médico señaló a la única imputada: Virginia Molina.
La víctima tenía 73 años al momento del ataque, estuvo muy grave en terapia intensiva antes de su fallecimiento y según el fiscal el acta de defunción dice claramente “que fue producto de los traumatismos y la infección que se generó a raíz de los mismos”.
