Casi a medianoche del jueves falleció Fabiancito Medina, el niño de 8 años, que el 9 de enero pasado recibió un trasplante de médula en el hospital Garraham de Buenos Aires. Su madre sostuvo que el trasplante salió bien pero el niño sufrió un paro anoche porque anterior al trasplante había tenido dos cirugías del corazón producto de su enfermedad.
Tras meses de mucha lucha por la salud del pequeño Fabián Medina, finalmente casi a medianoche del jueves, su corazoncito se detuvo y dejó a sus familiares de Eldorado con tremendo dolor.
Fabián Medina fue internado en mayo de 2014 en el Garraham de Buenos Aires con un cuadro grave de leucemia. Él era integrante de una familia muy humilde del barrio 20 de Junio de Eldorado y sus padres, pese a los escasos recursos que disponían pedían ayuda y luchaban con el niño paso a paso para su recuperación.
El 9 de enero de 2015, Fabiancito recibió un trasplante de medula, donado por su hermano más grande y en abril regresó a la Capital del Trabajo con un minucioso tratamiento e intensas recomendaciones de cuidado.
Cuando regresó su madre María Ester Sánchez agradeció a todos los que colaboraron con ella para que su hijito pueda salir adelante. Y esta mañana desecha de dolor sostuvo “se me fue mi bebé, se me fue una parte de mi vida, siento tanto dolor que no lo puedo explicar”.
Y contó que el jueves su hijito se pasó todo el día jugando y disfrutando del día, pero por la noche comenzó a sentirse mal y le dijo a su mamá que ya estaba cansado, pero les pidió que sigan adelante y luchando por ellos mismos, “se despidió de nosotros antes de dejarnos” dijo la mamá con profundo dolor.
En tanto que su hermana Verónica Medina sostuvo que “por lo menos estoy tranquila que los últimos meses de vida los pasó en Eldorado, en su casa, con la familia, con sus amigos, con la gente que él quería estar, ahora entiendo que volvió para despedirse en el lugar que él amaba, porque estando en Buenos Aires siempre decía que quería volver”.
Y finalizó “él era chiquito y sacó fuerzas de donde ya no tenía para poder volver a casa, más allá del terrible dolor que sentimos, sabemos que se fue en paz. Este es un momento muy difícil para nosotros, saber que mi hermanito ya es un angelito del cielo, es muy duro de superar para todos”.
