Alrededor de mil espectadores, alumnos de escuelas secundarias, coparon la sala Eva Perón de Centro de Convenciones para apreciar el final de la exitosa gira del Teatro Nacional Cervantes.
José Pepe Podestá fue la notable figura que con el Circo Criollo marcó los antecedentes inaugurales del teatro en Argentina, desarrollando características propias de nuestras costumbres en sus espectáculos. El uruguayo nacido en 1858, se inició como acróbata y luego se realizó como payaso/clown. Entre sus logros artísticos se le atribuye haber incorporado el baile del pericón en sus obras y la representación del Moreira, la novela gauchesca de Eduardo Gutiérrez, que está inspirada en Juan Moreira, que fuera muerto por la policía en 1874. José Podestá la representó durante varias décadas, convirtiéndola en uno de los éxitos históricos más importantes del teatro Argentino, siendo considerada una pieza fundamental en el teatro Rioplatense.
A casi 150 años de esas primeras obras, más de 3000 misioneros vieron este género riquísimo, divertido, que en base al humor contó historias de explotación, persecución, en esos inicios de nuestra nación Argentina. Fue con El Martín Fierro, que llegó como parte de “El Cervantes en los caminos”, programa de extensión del Teatro Nacional Cervantes, que lleva drama de genuina tradición del país a las provincias. Pasó por Puerto Iguazú (dos funciones), Puerto Libertad, Puerto Esperanza, 9 Julio, Montecarlo, Puerto Rico y Posadas.
En la capital, más de mil alumnos de escuelas posadeñas (ver a aparte), se divirtieron al máximo con el original de Hernández, de la mano de una versión notable, en la que la tradición, representada en el circo criollo, donde se utilizan recursos de música en vivo, comienzos con acrobacias, payasos y domadores, para luego realizar en una segunda entrada las dramaturgias representativas de la época, hacen pensar que el circo realiza desde hace muchos años una metamorfosis para continuar llegando a la gente con distintas manifestaciones artísticas.
Esta experiencia es El Martín Fierro versión de Claudio Gallardou, basada en el trabajo y la investigación sobre el Circo Criollo, se utilizan los géneros y recursos artísticos de la época, como el recitado gauchesco, el humor de los Tonys, el melodrama, la destreza de espadas y los bailes folklóricos, con una estética caricaturesca basada en imágenes de Molina Campos.
Estupendos los actores Carlos María Scappatura (Martín Fierro y Payaso), Hernán Lewkowicz (Viejo Vizcacha), Mercedes Torre (Cautiva) y Luciano Medina (Sargento Cruz), que manejan técnicas circenses en forma excelente; que desplegaron el recorrido de sus personajes en una puesta simple, con un biombo que les permitió cambiar los vestuarios de los diversos personajes y una lona circular, escenario de circo sobre el que descollaron. La dirección correspondió a Tony Lestingi.
Escuelas participantes
Fue increíble la respuesta de las escuelas, que abarrotaron la sala Eva Perón, con capacidad para 800 personas sentadas, que sumadas los que vieron las andanzas del gaucho de Hernández. Tomaron parte de esta convocatoria abierta los siguientes establecimientos: BOP 1, BOP 86, Instituto Virgen de Itatí, Instituto Inmaculada Concepción, Instituto Mariano Moreno, CEP 1, Comercio 6, CEP 4, Instituto Benjamín Matienzo, Instituto San Miguel, Escuela 219, Colegio Verbo Divino, EPET 37, Instituto Lisandro de la Torre, Instituto Montoya, EPET 19, EPET 2 y CEP 53.
