Desde la asociación de tabacaleros aseguraron los que están comprando tabaco brasileño e ingresándolo de manera ilegal al mercado argentino son pocos y están identificados, como también son conocidos los lugares que utilizan para pasar el contrabando. Reconoció que actúan con la complicidad de colonos que produjeron menos burley que el comprometido con las empresas. Estimaron que el ilícito reporta ganancias de hasta 25 pesos por kilo que se logre colocar. El subsecretario de Tabaco de la Provincia, Carlos Pereira, advirtió que de no evitarse la llegada de material de Brasil, habrá riesgo de pérdida de mercados.
El ingreso ilegal al mercado misionero de tabaco brasilero de mala calidad preocupa por igual a productores y al gobierno provincial. Se trata de una maniobra en la que salen ganando mucho dinero un puñado de intermediarios y algunos productores que colaboran para el “blanqueo” del tabaco ilegal y tiene por perdedores a todos los demás integrantes de la cadena.
Para combatir ese delito, asociaciones de productores, funcionarios del gobierno provincial y de las fuerzas de seguridad están trabajando en forma coordinada. El presidente de la Asociación de Campesinos Tabacaleros de Misiones (Actim), Carlos “Cali” Zuberbuhler aseguró que tienen bien identificados a los contrabandistas. “Sabemos que los compradores de tabaco contrabandeado son pocos. Son personas que tienen dinero en efectivo para comprar al contado tabaco a Brasil, son empresarios, comerciantes, algunos productores que actúan de intermediarios y hacen una diferencia importante, más de lo que harían con cualquier inversión, comprando tabaco de descarte en la vecina orilla y colocándolo en el mercado local”, indicó.
Detalló que estos intermediarios actúan en complicidad con productores que lograron menos tabaco del esperado y tienen un margen para vender como si fuera propio el material traído de Brasil. “El productor estimó en el galpón un kilaje pero hoy está clasificando y se encuentra con que tiene mucho menos. Eso le da un caudal importante para traer cada uno un pucho. Por ejemplo, un colono que te tenía compromiso de entregar 2.000 kilos, con la posibilidad de bandearse un 10 por ciento, pero resulta solo produjo 1.700, eso le da un margen para colocar 500 kilos traídos del otro lado”, explicó.
Remarcó la necesidad de controlar las fronteras, especialmente en puntos identificados como “calientes” para el contrabando, aclaró que además habrá que afinar los controles de calidad en las bocas de acopio porque hay mucho material brasileño que ya cruzó la frontera, está en los galpones de Misiones y en algún momento intentarán venderlo a alguna de las empresas acopiadoras.
Reconoció que para aquellos que logran traer el burley brasileño y venderlo en Misiones, la recompensa es grande, ya que mientras en la provincia se paga entre 35 y 37 pesos por kilo, entre precio en boca de acopio y retornos del FET, en Brasil se lo puede conseguir por valores que van de los 8 a los 18 pesos, lo que deja un margen de hasta 29 pesos.
Por su parte, el subsecretario de Tabaco de Misiones, Carlos Pereira, reconoció que la situación es difícil, porque en Brasil hay alrededor de 20 millones de kilos que están sobrando y que se van a vender a cualquier precio.
Advirtió que de la efectividad que se tenga a la hora de evitar que ese tabaco de mala calidad ingrese a la provincia, dependerá el futuro del tabaco misionero en los mercados internacionales. “Lo fundamental es cuidar los mercados, porque si se caen vamos a salir perdiendo todos, desde los productores pequeños hasta las grandes empresas y todas las comunidades cuyas economías se mueven gracias al tabaco. Lo más riesgoso es el alto contenido de APS que tiene el burley brasilero, porque esa sustancia está prohibida en los mercados a los que vende MIsiones.
JRC EP
