Uruguay: hacía dedo y nadie paraba, hasta que llegó José Mujica y lo levantó

El lunes 5 de enero no había empezado bien para el trabajador especializado en lubricación y mantenimiento de motores. Como tenía la cédula vencida, no lo dejaron entrar a trabajar a la planta Montes del Plata, así que tuvo que dar media vuelta y volver para su casa.
El calor era agobiante y no tenía medio de transporte. Apenas consiguió que un compañero lo alcanzara hasta una carretera.
Gerhald Acosta empezó a hacer dedo, con la esperanza de que alguien se detuviera y lo llevara a Juan Lacaze, en Colonia. Pero seguía sin tener suerte esa mañana.
«Caminé un rato y en ese tiempo pasaron unos 25 o 30 autos y ninguno me paró, cosa que entiendo por cómo está la situación ahora», contó a El Observador.
Pasadas las 10, vio que una camioneta con placa oficial se detenía. Detrás, venía escoltándola otro automóvil, del que se bajó un hombre y le preguntó para dónde iba.
«Le conté lo que me pasó y le dije que iba para Juan Lacaze. Me dijo que me podían llevar hasta Anchorena y que me subiera en la camioneta que estaba adelante. Cuando subí dije: ‘A esta mujer yo la conozco’. Era Lucía, con la perra Manuela, y ‘Pepe’ venía sentado adelante. No podía creer que el presidente me estaba llevando”, dijo.

mujica

Lucía es Topolansky, senadora y esposa de «Pepe», que es no más ni menos que el presidente José Mujica. El mandatario y la primera dama no tuvieron problemas en hacerle ese favor a un ciudadano en problemas.
«El viaje fue corto -contó Acosta-, pero ellos fueron muy amables. Al bajar les agradecí muchísimo porque no cualquiera ayuda a alguien en la ruta, y menos un presidente».
«Al final perdí un día en la fábrica, pero valió la pena por la experiencia», concluyó.

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