La zafra cañera finalizará con 20 mil toneladas menos de lo previsto

Demoras en el inicio del proceso, atribuidas a una tardanza en el aprestamiento de las máquinas del ingenio, sumadas a las intensas lluvias de invierno, impidieron que la cosecha de caña de azúcar se desarrollara como estaba prevista. Quedaron plantaciones sin cortar, que serán las primeras en ingresar a industria el año próximo. Se esperaban recibir más de 60 mil toneladas, pero apenas se superaron las 40. Mecanización de cosecha y diversificación de la producción del ingenio serán los ejes de trabajo en 2015.

La campaña cañera estuvo este año bastante por debajo de las previsiones que se habían hecho en base a las plantaciones disponibles para cosechar. El presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), Ricardo Maciel, indicó que los productores entregaron algo más de 40 mil toneladas de caña, unas 20 mil menos que lo proyectado a inicios de la zafra e incluso menos que el año pasado, cuando había menos hectáreas implantadas.

A la hora de explicar los motivos de la reducción en los volúmenes entregados, Maciel se refirió a dos factores: las demoras que hubo en el arranque del ingenio y el clima.

Recordó que estaba previsto que la zafra comenzara los primeros días de mayo, pero recién se pudo iniciar a mediados de julio, lo que dejó menos tiempo para completar el lento proceso de cortar la caña de cada una chacras y llevarla hasta el ingenio. Los más de dos meses de tardanza se debieron a que el aprestamiento de las máquinas de la planta fabril, que debía comenzar en enero, inició en marzo.

El clima también conspiró contra la zafra, ya que las intensas lluvias de invierno y la creciente del río Uruguay y arroyos de su cuenca, volvieron intransitables muchos caminos rurales y retrasaron las tareas de cosecha, mientras que la falta de una suficiente cantidad de días fríos, hizo que el índice de dulzura fuera desparejo.

Como consecuencia del arranque tardío y las lluvias, se terminó el período indicado para la cosecha sin que se pudiera levantar toda la caña de las chacras, lo que se tradujo en una caída en relación a la cantidad toneladas que se preveía cosechar y dejó tarea pendiente para el año próximo.

Para evitar que el problema se repita en 2015, Maciel destacó que será fundamental iniciar la zafra a tiempo para trabajar de mayo a octubre, que es el lapso más adecuado para la cosecha.

“Nos reunimos con intendentes de la cuenca cañera, el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán y productores con el objetivo de planificar tareas para que nos aboquemos a las tareas de mantenimiento del ingenio ni bien termine la presente zafra”, explicó Maciel.

 

Alcohol y combustible

Otro de los desafíos será diversificar la producción del ingenio, ya que el azúcar, por la fuerte competencia de las grandes industrias tucumanas, no resulta rentable, sin embargo alternativas como el alcohol o incluso los biocombustibles, dejan un mejor margen.

Para antes de fin de año, está prevista una primera experiencia  en fabricación de etanol, combustible que se utiliza para cortar las naftas.

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