Los pequeños productores entregan en comodato sus teales a las grandes empresas integradas, que además están plantando nuevas hectáreas. El sector también se extranjerizó, ya que la una compañía inglesa adquirió Casa Fuentes, una de las principales elaboradoras y exportadoras de té del país. La zafra avanza a buen ritmo, salvo en casos de cultivos que fueron atacados por ácaros.
Cada vez son más los casos de pequeños productores tealeros que prefieren entregar sus plantaciones en comodato o alquiler, para que las exploten las grandes compañías integradas que monopolizan el negocio de la industrialización y exportación de té. “Cada vez hay menos productores chicos, porque el pequeño siempre tiene necesidad de fondos, todo el año, se está extendiendo una modalidad: entregar el teal en comodato o alquilar a una empresa industrial que se encarga de los trabajos culturales y la cosecha”, señaló el director de Yerba y Té de la Provincia, José Semeguén, quien además advirtió que dicha modalidad incrementa el nivel de concentración en el sector.
Además de hacerse de teales existentes, las grandes industrias están plantando nuevas hectáreas a un ritmo superior al que venían sosteniendo en años anteriores. Semeguén estimó que actualmente hay alrededor de 43 mil hectáreas en producción.
Según consideró el funcionario, detrás del proceso de pérdida de participación de los pequeños productores en la actividad hay una cuestión de rentabilidad. Explicó que el precio actual de 90 centavos por kilo de brote de té resulta rentable siempre y cuando se obtengan buenos rindes, y para ello es necesario invertir en fertilización y en realizar tareas culturales. Ocurre que muchos de los productores no disponen de los recursos necesarios para hacer esas inversiones y su rentabilidad termina siendo muy baja, lo que los lleva a considerar opciones como la de entregar su parcela a las grandes industrias.
Otro de los factores que modificó el panorama tealero fue la adquisición de la empresa Casa Fuentes, una de las mayores productoras y exportadoras de té del país, por parte de la empresa inglesa Finlays, operación que se concretó el 29 de agosto y se comunicó en los últimos días. Con esa operación, plantaciones y una de las plantas industriales más modernas pasaron a manos de los ingleses.
Cosecha en marcha
El funcionario indicó que la zafra avanza a buen ritmo, salvo en zonas en las que no se pudo comenzar todavía por el ataque de ácaros. “Los que pudieron fumigar con acaricida, hoy están cosechando, el resto está esperando que eso se corrija”, señaló.
Reconoció que los precios que se están pagando no satisfacen a las asociaciones de productores, pero aseguró que aquellos que fertilizaron e hicieron las podas a tiempo, producen más kilos por hectárea y tienen rentabilidad, lo que no ocurre con aquellos que no fertilizaron.
