Desde que se produjo la creciente histórica del 8 de junio cuando el río Iguazú llegó a un caudal de 50 mil metros cúbicos por segundo, solo se pudo reponer un 8% de las pasarelas que cayeron al lecho. Garganta del Diablo es el único paseo que no está habilitado completamente, ya que los otros tanto el superior, como inferior, permiten a los turistas recorrerlos en toda su extensión. Así lo afirmó el intendente del Parque Nacional Iguazú Sergio Bikauskas. (foto: Garganta del Diablo luego de la crecida de junio)
Sergio Bikauskas – Radio Libertad
“Nosotros empezamos a hacer reposición y rescatar las pasarelas del agua, pero hemos tenido muchas lluvias, hace 20 días que llueve casi constantemente. Y hace tres que alcanzamos los 11 mil metros cúbicos por segundo de agua. El problema es que baja lentamente, así que no podemos proyectar cuando vamos a terminar las obras” expresó.
Bikauskas explicó que para continuar los trabajos, y los obreros puedan realizar sus tareas sin poner en riesgo sus vidas, el río debe bajar a 1.200 o 1.500 metros cúbicos por segundo,
El trabajo consiste en rescatar el material caído al río, ponerlo nuevamente sobre los pilotes de hormigón y rearmar las pasarelas.
El intendente del parque recordó que la crecida que afectó las pasarelas de Garganta, ocurrieron en la noche del 8 de junio. El agua llegó a 50 mil m3 por segundo por las lluvias y por la rotura de una represa que se estaba construyendo en el lado brasilero.
Solo Garganta del Diablo
Bikauskas aclaró que ese paseo es el único que no está habilitado, ya que todos los otros, incluso los asociados a la navegación y a la selva, operan con normalidad.
“Por suerte los turistas nos acompañan, estamos por encima de los 3 mil visitantes diarios, y esperamos alcanzar los números del año pasado, cuando se llegó al millón 200 mil. Hasta ahora ya hemos pasado los 900 mil visitantes” culminó
