Representantes de todos los eslabones de la cadena productiva del té se reunieron ayer. La Federación Agraria presentó una grilla de costos que arroja un valor de 2,95 pesos por kilo de brote verde. Los industriales no están dispuestos ni siquiera a reconocer el precio de 80 centavos dispuesto sobre el final de la última zafra. El retraso del dólar en relación a los costos en pesos se plantea como uno de los principales problemas. La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el jueves próximo.
Representantes de los distintos eslabones que componen la cadena productiva del té se reunieron ayer para discutir los precios a pagar en la próxima campaña que comenzará este verano. La novedad fue la participación de las principales compañías exportadoras, que en lo que va del año no habían participado en ninguna de los encuentros de la Comisión Provincial del Té (Coproté). Tal como preveían los productores, durante la reunión salieron a la luz notorias diferencias entre las pretensiones del sector primario y los precios que están dispuestos a pagar los industriales.
Al comienzo del encuentro, representantes de las distintas organizaciones presentaron sus análisis de costos y solicitaron fuertes aumentos en relación al precio de 80 centavos por kilo de brote verde, dispuesto por la Coproté sobre el final de la campaña pasada, la Federación Agraria Argentina, por ejemplo, pidió 2,95 pesos más del triple del valor tomado como base.
En la vereda opuesta, los industriales no solo se negaron a otorgar un incremento del porcentaje solicitado por los productores, sino que aclararon que no reconocen como oficial el precio de 80 centavos dispuesto en febrero pasado, porque no contó con el acuerdo de los representantes de la industria. Aunque no plantearon un valor concreto, consideraron que el precio debería rondar los 68 centavos, último valor que reconocen como legal.
Argumentaron que oferentes de distintos lugares del mundo están “inundando” el mercado, lo que planchó los precios. También sostuvieron que pagan más impuestos que en otras latitudes y que la cotización del dólar oficial resulta muy baja en comparación a los crecientes costos industriales.
Tras escuchar la postura de los productores, industriales y representantes del Gobierno provincial mostraron, cada uno por su lado, planillas con datos referidos a valores pagados por el producto exportado, información que dejó en claro que las pretensiones de los productores sería difícil de satisfacer. “Los productores siempre piden algo que es imposible de oficializar, se van muy arriba, tenemos estadísticas de precios de exportación que plantean una base que está bastante lejos de lo que pretenden los productores”, sentenció José Semeguén, director de Yerba Mate y Té de la Provincia a la salida de la reunión.
En relación al pedido de 2,95 pesos por kilo de brote verde formulado por Federación Agraria, Semeguén indicó que “respetamos esa postura, pero teniendo delante nuestro los informes de precios que indican cuanto están pagando por el té seco los principales destinos, los que nos compran hace años, no podemos fijar precios ni cercanos a eso”.
Reconoció que uno de los principales problemas que se plantearon en la mesa fue la cotización del dólar, muy retrasada en comparación a los aumentos de costos en pesos que sufrieron tanto productores como industriales.
Apuesta al INTÉ
Roxana Argüello, dirigente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM), se mostró escéptica en relación a la posibilidad de llegar a un acuerdo que resulte favorable a los productores, en el marco de la Coproté y se mostró esperanzada en conformar una herramienta más fuerte como el Instituto Nacional del Té (INTÉ) y el desarrollo de otros mecanismos, como un mercado consignatario o una entidad que permita llegar a los mercados externos sin necesidad de recurrir a los cuatro grandes industriales que manejan el 80 por ciento del negocio.
Adelantó que hoy se reunirán con la senadora Sandra Giménez para impulsar el proyecto legislativo que busca la conformación del mencionado instituto.
