«Oso», uno de los 300 canes entrenados por la AFIP, alertó al personal aduanero que controlaba las encomiendas postales de Córdoba que había algo irregular en un paquete. Al ser escaneado por rayos x, se descubrió que ocultos entre folletos había 245 cuadrados de LSD, que equivalen a 1200 dosis de esa droga alucinógena.
El envío era remitido desde Córdoba y tenía como destino una casilla postal del Estado de California, en Estados Unidos. El Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 3 lleva a delante la investigación de la causa. El valor estimado de las dosis halladas en el punto de destino alcanzaría los 60.000 dólares.
En otro procedimiento efectuado en una empresa de encomiendas postales, el can «Vigo» posibilitó el hallazgo de 5 gramos de semillas de marihuana que iban ocultas en bolsitas de nylon dentro de marcadores de tinta. El envío tenía como destino Santiago, la capital de Chile.