El juez de Familia José Gabriel Moreira, quien otorgó la tenencia a la abuela de dos niñas de Oberá, dijo que en una audiencia, hace unos tres meses atrás, las niñas habían manifestado que no querían estar con ninguno de los padres y en la audiencia de ayer indicaron que querían estar con la abuela paterna. Asimismo indicó que la madre de las nenas tiene un problema psicológico importante y no quiere tratarse. Aseguró que tras una entrevista psicológica se llegó a esta determinación. Dijo además que las niñas eran víctimas de violencia física y psicológica, por ello “lo que queremos, es que los padres, hagan un tratamiento”, manifestó.
El Juez de Familia, José Gabriel Moreira explicó que este es un caso que tiene más de tres meses. “Tuvimos la desgracia de conocer este caso de estas niñas que sufrían violencia física como psicológica, con una madre con problemas psiquiátricos graves, quién además se hablaba también de la entrega por parte de esta en adopción a una de sus niñas a una pareja de Oberá”, señaló.
Explicó que por ese motivo tuvimos que intervenir. “Lo más inmediato fue tomar declaración de las niñas a través del equipo interdisciplinario del juzgado, en donde al instante se dieron cuenta del daño que sufrieron esas nenas, más por parte de la madre que del padre, teniendo en cuenta el grave problema psiquiátrico que tiene la mujer”, aseguró.
Relató que hace tres meses el juzgado se enteró que una de las niñas había sido dada en adopción a una familia. “Nos contactamos con esta familia y esa misma mañana ellos se presentaron el juzgado por lo que le entregamos una guarda provisoria de la otra nena ya que ellos tenían a una”, dijo que la intención era sacarlas de ese ámbito de violencia.
El juez aseguró que “las niñas no querían irse con ninguno de los dos padres, una de ella estaba con rasgos y característica de mucha violencia que la trasladaban a la otra niña”. Contó.
Moreira dijo que la pareja que tenía la guarda “nos las devolvieron y nosotros las dimos en guarda a una familia sustituta que las tuvo alrededor de tres meses con guarda provisoria. La idea era que las niñas se tranquilicen y puedan tener otro ámbito de no violencia y lograr que los padres realicen un tratamiento psicológico”.
“Nosotros no estamos para quitar los hijos a nadie, muchas veces los padres que no reciben una llamado fuerte no saben donde están parados y perjudican a sus hijos”, manifestó el letrado sobre toda la situación.
Indicó que con la medida que se tomó en dejar a las niñas con su abuela paterna fue solo en beneficio de las pequeñas, “ya que su abuela materna tiene serios problemas con el alcohol. Nosotros con esta decisión no beneficiamos al padre ni mucho menos, creemos que es lo mejor para las niñas”, aseveró.
Opinó que “si uno no está a la altura de las obligaciones y responsabilidades que tiene como padre alguien tiene que llamarle la atención, cuando nos llega la denuncia tenemos que tomar medidas porque si no lo hacemos nosotros quién la va hacer”, se expresó.
Por otra parte dijo que la madre tiene vinculación directa con las hijas a través de un régimen de visita muy abierto. Explicó que con el padre no hay un régimen porque el no reconoce que maltrataba a las hijas, ni a la madre.
Dijo que la madre padece de un grave trastorno psiquiátrico. Al respecto contó que el mismo psiquiatra la envió a hacer estudios neurológicos, “este tipo de sugerencias no lo vemos casi nunca”, manifestó.
Por último indicó que “todos los que participamos en este proceso tratamos de ser lo más objetivos posibles porque somos humanos también, la idea es que la situación se resuelva lo más pronto posible y se busca lo mejor para el eslabón más débil”.
Radio República.
