Representantes de la entidad se reunieron con el ministro de Derechos Humanos, Edmundo Soria Vieta para analizar detalles del programa nutricional.
El representante para UNICEF Argentina, Andrés Franco y Sebastián Waisgrais, especialista en monitoreo y evaluación, se reunieron con el ministro de Derechos Humanos de Misiones, Edmundo Soria Vieta, coordinador del programa Hambre Cero, para interiorizarse sobre el funcionamiento del plan y el avance en la recuperación nutricional de sus beneficiarios.
El encuentro se realizó en el ministerio de Derechos Humanos, luego del almuerzo que compartieron con el gobernador Maurice Closs y diferentes funcionarios locales. En la reunión se abordaron las estrategias con las cuales se produce la implementación, el control y monitoreo del programa nutricional, en las diferentes regiones de la provincia.
Ante la exposición Soria Vieta, los representantes de UNICEF se mostraron impactados por el trabajo multidisciplinar que se realiza con las familias, tanto de contención alimenticia, como de resarcimiento edilicio de muchos hogares que se encuentran en estado más vulnerable.
Los ejecutivos de UNICEF se mostraron interesados en conocer el mecanismo de control del programa Hambre Cero, que se desarrolla de manera articulada en varios entes estatales y debe cumplimentar con acciones en toda la región. Soria Vieta explicó que se realiza de una manera transversal, con diferentes métodos de control, y para hacer una ejecución se pide al municipio que entregue la documentación pertinente y después se realizan visitas para observar y monitorear que el beneficiario se encuentre conforme con el modelo de implementación que requiere su familia en particular.
“No es una tarea sencilla, y requiere de un trabajo en conjunto, ya que son varios los controles y las modificaciones que se fueron haciendo para mejorar el programa. Antes se les entregaba la leche desde el Ministerio, después como un modo de acercar a las madres a la sala o centro de salud, se les proporcionaba dos kilos desde el ministerio y dos kilos desde la salita a la que debían acudir”, explicó.
De todos modos, Soria Vieta reconoció que “quizás hacen falta controles estadísticos para observar la satisfacción o no de los beneficiarios, pero eso conlleva muchos recursos tanto humanos, como económicos. De igual modo de manera integral, haciendo lo mejor con la gente que se tiene a disposición, ya sea para las capacitaciones, o para las entregas de los tickets, o la gestión para la creación guarderías”.
Franco y Waisgrais quedaron comprometidos en colaborar en lo que les sea posible, y para articular entre organizaciones acciones destinadas a mejorar la calidad de vida de los niños, como meta de UNICEF.
