“Exitosa” experiencia de las escuelas de verano misioneras

Con actividades de aprendizaje, juegos, deportes e integración, alumnos, padres, docentes y autoridades de El Soberbio y Puerto Piray evaluaron de “exitosa” la experiencia lograda en la modalidad de “escuelas de verano” que se adoptó en  50 escuelas misioneras. Además, se resaltó el rol de las escuelas especiales en donde hubo un llamado para sumar a aquellos chicos que aún están fuera del sistema educativo.

 

El ministro de Cultura, Educación, Ciencia y Tecnología, Luis Jacobo, realizó una recorrida por la escuela 740 de El Soberbio (el martes) y por la especial 11 de Puerto Piray (miércoles) para conocer las experiencias logradas en la puesta en marcha de la modalidad. Allí pudo compartir con los alumnos, charlar con los docentes como así también con las autoridades sobre las particularidades alcanzadas.

 

 

 

Jacobo resaltó la función de la escuela especial e indicó que se debe aprovechar este tiempo para contactar a aquellas familias que tienen hijos discapacitados y que aún no los han incluido en las escuelas: “Todavía tenemos quienes no se convencen de enviarlos a las escuelas pero en la actualidad el Estado cuenta con muchas herramientas que permiten integrarlos como así también potenciar sus capacidades para que puedan después contar con mayor independencia”.

 

 

 

A ello, el ministro sumó que también deben ser momentos para proponer actividades para esos chicos con otros niños y jóvenes con capacidades plenas. Además, en general, aseguró que esta modalidad, la de verano, no tiene contenidos iguales a la del ciclo normal sino que ayudan a naturalizar la presencia en las escuelas, fomentar el sentido de pertenencia pero también “terminar con el trauma que significa el pasaje de la primaria a la secundaria cuando el chico ya puede integrarse con quienes ya asisten”.

 

 

 

Adriana Nolazco, profesora de Educación Especial y coordinadora de la escuela especial de Piray, relató que la propuesta no fue aceptada por los padres en un principio pero: “Luego de reuniones de padres comprendieron que era mejor que los chicos sigan con actividades recreativas en la escuela que quedarse en sus casas”.

 

Mencionó el incremento de posibilidades que tienen con las netbooks como herramientas para realizar juegos, además de potenciar las capacidades de cada uno para participar en juegos específicos como así también el momento integrador que pueden realizar entre todos los presentes: “Acá están con sus compañeros y dejan notar la alegría que sienten de venir”.

 

 

 

La premisa fue compartida también por la directora de la 740 de El Soberbio, Marilú Kobalski quien dijo que “tenemos chicos de todas las edades, desde los 4 y hasta los 14; a los que se suman otros que no asisten a la escuela pero que quieren venir para estar con sus amigos y les permitimos formar parte de la propuesta”.

 

 

 

Son cuatro los docentes que coordinan las actividades que se realizan a la siesta: “Muchos juegos como ajedrez, damas, cartas, elástico y todos los deportes con competencias que hacen los chicos y para los que les preparamos todo”.

 

 

 

“También aquí tienen una merienda con yogurt, frutas, jugos y también un sándwich que les damos antes de irse y después de una jornada con mucho movimiento”, finalizó la directiva.

 

 

 

Alumnos disfrutan de las actividades de la Escuela de Verano

 

 

 

Los alumnos que participan de las 50 escuelas de verano que se están desarrollando en toda la Provincia disfrutan diariamente de una amplia variedad de actividades junto a sus compañeros y docentes.

 

 

 

Guadalupe Rafaela Silva es alumna de sexto grado y afirma “Lo que más me gustó fue hacer portarretratos y jugar al vóley. También reciclamos papel.” Guadalupe explicó que “estamos desde las 2 hasta las 5 y para mí es una linda experiencia porque nos divertimos. Casi todos los años vengo y tenemos muchas actividades”.

 

 

 

Otro participante de las escuelas de verano es Cristian Niell quien contó que “trabajamos juntos y jugamos. Ya en años anteriores tuvimos pileta. Es lindo tener la pileta en al escuela.” A su vez dijo que jugar juntos fue lo que más me gustó y afirmó que “en la escuela son dos grupos chiquitos y grandes, los chiquitos juegan y nosotros trabajamos, dibujamos y leemos”.

 

 

 

Por su parte Florencia Leiva, alumna de quinto grado afirmó que “lo que me gustó es pintar, dibujar, calcar y pintar. Hicimos pajaritos, ranas, sapos. Un montón de cosas. Es hermoso porque aprendemos muchas cosas y para no andar en la calle venimos a la escuela y es una segunda casa. Nos llevamos bien, empezamos a conocernos y a hacernos amigos”.

 

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