El convencional constituyente y referente de la línea Intransigencia y Movilización del PJ obereño, Rafael Pereyra Pigerl, anticipó que Oberá deberá atravesar un “duro verano por falta de agua potable y malas decisiones” en la definición de prioridades en la Capital del Monte.
Según el convencional hay falta de inversiones tanto en redes de agua potable como en eléctricas que permitan un bombeo permanente del vital líquido a los barrios al mismo momento en que se habilitó el Parque termal Termas de la Selva, que requirió inversiones millonarias por parte de la comuna, de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá y el Gobierno provincial.
“Apenas comenzó el calor y los barrios de Oberá quedaron sin agua. La situación es desesperante para miles de familias, mientras que por otro lado se gastaron ocho millones de pesos en el Parque. No decimos que no sea necesario, lo que decimos es que primero hay que solucionarle las necesidades básicas al pueblo, y así lo estamos plasmando en la Carta Orgánica en la que señalamos que el agua es un derecho humano”, refirió.
Pereyra Pigerl cuestionó la falta de conciencia sobre las prioridades de la comunidad obereña, tanto del intendente Eduardo Rindfleich como del gobierno provincial. “El intendente no exige nada para el pueblo, se contenta con estos emprendimientos que benefician a unos pocos, y el gobernador tampoco toma conciencia del día a día de los obereños. El tema es apuntar al turismo, que no está mal, pero hay decenas de prioridades y necesidades anteriores y urgentes, porque tienen que ver con la salud y la calidad de vida”, dijo.
“Lamentablemente hoy tenemos el parque termal pero no sale agua de las canillas, un absurdo” sentenció.
El parque Termas de la Selva es responsabilidad del consorcio integrado por la Municipalidad y la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), con un importante desembolso del Estado Provincial.
