El sereno del edificio en construcción, distante a unos diez metros del camino angosto y de tierra donde hallaron el cuerpo de la estudiante, primero fue demorado y citado en reiteradas oportunidades; pero siempre sostuvo que escuchó nada.
El trabajador nocturno afirmó ante las autoridades que entre las 22 y 22.30 de esa noche, estaba dentro del predio de la obra pero en un sector más alejado al acceso junto a otros cuidadores, que vigilan el CIC del barrio entre otros edificios.
“Es tan extraño que nadie haya escuchado nada en un barrio tan poblado, y principalmente el sereno que estaba cerca de ahí. Yo también soy sereno y si alguna vez escucho que una chica pide socorro la voy a ayudar”, reflexionó Amaro Piñeiro, papá de Lieni.
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