Alejandro Piscitelli: “Empezamos a analizar un nuevo pacto educativo”

El filósofo que disertará sobre tecnologías de la información y la comunicación en Posadas el próximo viernes reflexionó acerca de la puesta en marcha y el avance del programa Conectar Igualdad. En ese marco sostuvo que se trabaja en la elaboración de un nuevo pacto educativo donde la escuela pueda recuperar el monopolio cognitivo sin perder de vista los procesos que ocurren a su alrededor. Anticipó que en dos semanas se entregará la notebook número 2 millones en el marco del programa Conectar Igualdad. 


Alejandro Piscitelli, filosofo. Radio Libertad

El licenciado en Filosofía, Master en Ciencias de Sistemas y Master en Ciencias Sociales y ex gerente de Educar, se desempeña como docente en la carrera de Ciencias de Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. 

 

“Misiones es una de las provincias que está más adelantada en términos de incorporación de la tecnología ya que desde hace tiempo se está avanzando y muy bien con el tendido de la fibra óptica. En el plan mayor que es la entrega de laptos en todo el país ya vamos a entregar la computadora número dos millones desde Conectar Igualdad y la idea es ir a Misiones a comentar y dialogar acerca de cómo estamos viviendo este proceso de transición digital”, explicó.

Sostuvo que la escuela perdió el monopolio cognitivo y la posibilidad de definir que es lo que hay que aprender y cómo hay que enseñar. “Lo que hay que buscar es nuevo acuerdo, un nuevo pacto educativo, cognitivo – educativo o emocional – educativo, en donde se recuperen las funciones de la escuela, donde la institución entienda que no puede aspirar a tener el control de cual es el conocimiento válido y eso es un shock muy grande para el sistema educativo. Pero lo que se ven en los congresos más, la entrada masiva de maestros más jóvenes y que haya nativos digitales entre los maestros va cambiando el panorama global. No hay que oponer las cosas, todo exige rigor porque para ser bueno en algo hay que trabajar diez mil horas”, explicó. 

 

En ese sentido sostuvo que días atrás estuvieron trabajando con especialistas uruguayos en la creación de una nueva pata del programa Conectar Igualdad que se denomina Conectar   Laptops. La iniciativa busca aprender de la experiencia del país oriental que en 2009 fue el primero de Latinoamérica en poner en marcha el programa de una computadora por alumno con una matrícula cercana a los 320 chicos. “Se trabajo con seminarios y conferencias referidas al desarrollo del Plan Ceibal como pionero en entregar computadoras a chicos de las escuelas primarias. Pese a que es un país chico y el trabajo data desde hace 5 años ya tienen mucho balance sobre los resultados. En ese marco creo que tal como pasó en Argentina más de alfabetización digital fue inclusión digital que son dos puntos muy diferentes”, puntualizó. Y agregó que hace poco tiempo se difundió un estudio que realizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre la experiencia en Perú y llegó a una conclusión media extraña como que los chicos no aprendían más matemáticas ni leían mejor porque usaban computadoras y que esta conclusión era previsible porque los programas no se diseñaron para eso. Estaban pensados para incluir y no para alfabetizar.

 

 

 

¿Los chicos son más inteligentes que antes?

 

Respecto a la discusión acerca de que si los chicos son más o menos inteligentes que hace 50 años, Piscitelli sostuvo que la respuesta a ese interrogante va a estar ligada a que es lo que se entiende por inteligencia. “Si uno entiende que la educación masiva recién aparece en la argentina en los años 50 y que antes había una escuela pública pero con acceso muy restringido evidentemente había una elite que estaba mucho más educada que otra”, reflexionó. 

Para el filósofo el desafío es cómo se combina calidad con cantidad, ya que el hecho de que los chicos aprendan con las máquinas cosas que no son o no forman parte de la educación formal o curricular debe atenderse de manera especial porque “uno tiene que ver como computa eso”. “En ese informe del BID no se medían estas cuestiones que tienen que ver con cultura en sentido de apropiación y si se los medía en términos curriculares. En eso todavía no avanzamos mucho”, agregó. 

 

Hay que alejarse de lecturas apocalípticas

 

Sobre las teorías que sostienen que la computadora aleja al chico de los libros y las actividades físicas encerrándolos en laberintos virtuales, Piscitelli dijo entre risas “todo en su medida y armoniosamente”, al considerar que muchas veces se hacen lecturas apocalípticas que van de la mano de los intereses de las empresas ligadas a la industria del libro o las grandes editoriales.

A su criterio son muchos los intereses en juego y que los sectores ligados a las industrias editoriales ven con espanto la pérdida de su público cautivo. A ello sumó a los intelectuales del libro o los que aún están fascinados con Johannes Gutenberg que imaginan que sólo se puede leer en papel.

“No se trata de elegir entre el papel y la pantalla sino en buscar la combinación entre ambos. Porque hay una infinidad de cosas que sólo se pueden hacer desde una computadora y renunciar a eso sería absolutamente suicida, no en términos económicos pero sin en términos cognitivos. Ahora han aparecido en el mercado los lectores de libros como el kindle o el papiro donde se pueden almacenar miles de libros con la posibilidad de llevarlos de un lado para otro o los puede anotar y comentar o las mismas tabletas”, sostuvo.

A ello agregó que hace poco tiempo vio un libro cuyo contenido era el trabajo de niños de un año con las tabletas y quedó sorprendido con las cosas que los chicos pueden hacer.

Acerca de la pertinencia de poner en marcha planes como el Conectar Igualdad en provincias o sitios del país donde aún resta instalar el soporte para el acceso a Internet, sostuvo que para no caer en el dilema de quien llegó primero si la gallina o el huevo, hay que considerar que “el tiempo justo es cuando se toman las decisiones si teníamos que esperar contar en todo el país con las autopistas digitales como la que hay en San Luis las computadoras no se hubieran entregado nunca. El mundo ideal no existe entonces la realidad es que en Argentina la conectividad es patrimonio exclusivo del sector privado cuyos intereses son lucrativos con un 25% de comunidades que no son alcanzadas por la banda ancha porque no da ganancia”.

En ese sentido recordó que ya se ha discutido bastante el tema de que si Internet debe ser un servicio universal o no, y si así lo fuera las cosas cambiarían bastante. No obstante ello argumentó que uno tiene una realidad que indica que en algunos lugares la conectividad es pasablemente buena y en otros es dificultosa o no existe. A ello sumó que si se puede trabajar y muy bien con las máquinas sin conectividad y de hecho en la actualidad se trabaja en un nuevo proyecto de servidores escolares parecidos a una intranet donde uno va a cargar información donde se podrán armar blogs, acceder a contenidos compartidos y hasta poder interactuar con otros compañeros sin tener que contar con Internet.

“Históricamente la cultura letrada está siendo erosionada por muchas prácticas en nuevas formas de concebir el conocimiento y la información. Fue un momento interesante el haberse planteado unos años atrás una cosa tan ambiciosa para en nuestro caso 2.800.000 estudiantes secundarios”, agregó.

 

A la fecha las máquinas entregadas alcanzarán en pocos días a dos millones de alumnos y aún resta sumar un millón y medio más. Las computadoras portátiles que hoy usan los chicos tiene una edad de obsolescencia de tres años por lo que una vez cumplido ese tiempo habrá que reponerlas en un plan eterno que supone, según Piscitelli la permanente actualización de los equipos y no se descarta la incorporación de tablets.

 

“No podemos negar que esto fue un shock y un cimbronazo total a la ecología del libro, de las clases convencionales. Estamos viendo el nacimiento de un nuevo tipo de cultura, la nuestra o la anterior a esta era una muy asimétrica donde pocos sabían el y resto aprendía. Ahora está habiendo una especie de explosión de creatividad donde con estas herramientas. Estamos viendo como concretar esa especie de convivencia entre lo lúdico y lo más serio, entre lo tradicional y lo que se aprende espontáneamente. Lo que estamos viendo en este momento en la posibilidad de una sociedad creativa en su conjunto donde se habla de democracia de la información. El problema acá es que la sociedad cambió y la escuela no puede acompañar eso por distintos motivos”, dijo.

 

Su trayectoria

Es licenciado en Filosofia (UBA). Master en Systems Science (Universidad de Lousiville. Ky, USA) y Master en Ciencias Sociales (FLACSO, Buenos Aires).

 

Actualmente es director de contenidos.com y consultor de empresas en temas de internet y comunicación.

 

Profesor Titular del Taller de Procesamiento de Datos, Telemática e Informática en la carrera de Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Sociales, UBA y docente de cursos de post-grado en la UBA, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), en la Universidad de San Andrés, y en otras universidades.

 

Es coeditor del diario electrónico Interlink Headline News desde 1995 y columnista del diario Clarín.

 

Recientemente ha publicado “La Generación Nasdaq. Apogeo ¿y derrumbe? de la economía digital ” (Editorial Granica). También ha escrito “Post-Televisión.Ecología de los medios en la era de Internet” (Paidos, 1998) y “(Des)Haciendo Ciencia. Conocimiento, creencias y cultura” (Ediciones del Riel,1997), y “Ciberculturas. En la era de las máquinas inteligentes”. Paidos, 1995.

 

Entre otras actividades profesionales se cuentan, Director de Contenidos de datosenlaweb.com, y consultoría para el Grupo Clarín, Silicon Graphics, Instituto Nacional de Educación Tecnológica, CEPAL, etc.

 

Fue Secretario Adjunto del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y Subsecretario Académico de la Carrera de Sociología en la UBA y Asesor de la Secretaría de la Función Pública, Presidencia de La Nación.

 

 

 

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