Ana María Gali junto al equipo de trabajo del Linneo..
Se llevó a cabo una nueva jornada de capacitación de profesionales que trabajarán en la sala multisensorial, que adquirió el instituto Carlos Linneo para mejorar la calidad de vida de personas con capacidades diferentes que concurren a diferentes instituciones de Oberá.
La capacitadora, Ana María González Gali, técnica en Educación con especialización en técnicas Pedagógicas, brindó detalles de los beneficios de la sala “surgió en Holanda hace más de 40 años, es una nueva herramienta para la educación especial como para le educación común. Se utiliza para rehabilitar a personas con discapacidad y además para personas que sufran stress, pánico, depresión, Alzheimer, entre otras afecciones, es un método científico no una terapia alternativa” expresó.
La referente del Instituto El Galileo, centro que tiene la finalidad de promover espacios de capacitación para profesionales docentes, técnicos y del área de la salud repasó la llegada de la propuesta al país “sus creadores estuvieron en Argentina. A partir de ahí se le ha dado una mirada más pedagógica y nosotros comenzamos a trabajar con la gente que le interesó este método. Luego de estudiar en Holanda Alemania y Dinamarca, vinimos acá a formar un equipo de profesionales y a capacitar a quienes tenían una sala, ya sea comprada o casera. Lo importante es tener esta filosofía de trabajo”, manifestó.
El trabajo en la sala se basa fundamentalmente en estimular todos los sentidos. Se llama experiencia multisensorial, al despertar sensorial a aquello que percibimos a través de la combinación de los sentidos, (tacto, oído, olfato, vestibular, propioceptivo). La capacitadora explicó que en el país trabajan hace 10 años “hay cerca de 80 salas en el país.
Además estamos formando gente en Uruguay, Brasil, Paraguay Perú. El Salvador, Puerto Rico o sea es un método que se está extendiendo mucho en todo Latinoamérica” dijo y aclaró que la sala del Linneo “es la primera sala que está ubicada en un instituto que contiene los cuatro niveles de educación. Con estas características es la primera sala en el país”. Por otra parte destacó la decisión de la institución de brindar la posibilidad de utilizar la sala a otras entidades dedicadas a personas con capacidades diferentes “es una filosofía de vida, si uno trabaja con los chicos y por los chicos, no puede cerrarse y el Linneo quiere darle la posibilidad a todos los niños de la región para que puedan optimizar su calidad de vida”.
También Ana María González Gali destacó a quienes se capacitan “el material humano que hay es espectacular, la avidez de conocimientos que tienen, la generosidad, las ganas de aprender. Este es un proyecto que venimos trabajando con el Linneo desde el 2010. Es un placer estar trabajando en conjunto con la institución”.
Por último adelantó que en septiembre los profesionales estarían en condiciones de trabajar en la Sala del Linneo y que integrantes del Instituto El Galileo viaja todos los años a Europa para traer los avances y transmitirles a las instituciones que tienen la sala en Latinoamérica “además visitamos cada lugar para realizar una auditoría una vez por año, por lo tanto la relación es permanente” aseguró.
Por su parte el profesor Jorge Flores, de la escuela Especial N° 2 afirmó que “es una nueva herramienta, muy interesante, algo nuevo y que nos va a ser de mucha ayuda para los chicos con los cuales venimos trabajando. En mi institución tengo chicos con retraso mental y problemas motores, en la Sala podemos variar el trabajo y darles cosas nuevas. Despertar los sentidos a través del método que propone la sala y que de otra manera no se trabaja”.
A fines de mes habrá un nuevo encuentro de los profesionales, que en septiembre estarían utilizando la Sala Multisensorial del Linneo en Oberá.
