Buena recepción tuvo entre dirigentes del sector yerbatero la propuesta del gobernador Maurice Closs de poner en marcha un sistema de corresponsabilidad gremial financiado a través de un incremento en el precio de la tasa de fiscalización (estampillado) que cobra el Inym. El mandatario propuso que se incremente 40 centavos el valor de la estampilla y se destine ese dinero a aportes patronales, obra social, jubilación y seguro de trabajo para los tareferos.
Sergio Delapiere, uno de los representantes de los secaderos en el directorio del Inym, se manifestó “totalmente de acuerdo”. Recordó que él mismo había planteado una propuesta parecida que luego no prosperó en el seno del Inym.
Estimó que ahora, con el respaldo explícito del gobernador, el trámite tiene muy buenas posibilidades de llegar a buen puerto. “Estoy convencido que los directores del Inym acompañarán esta propuesta”, consideró.
Otro que se manifestó a favor fue Juan Manuel Benza, integrante por los secaderos de la Mesa Técnica de Corresponsabilidad Gremial. “Con 42 centavos por kilo de yerba vendida se puede garantizar el blanqueo de todos los tareferos”, consideró.
Para que la propuesta avance, primero es necesario que el Inym formalice un pedido de incremento en el valor de la estampilla. Para ello basta el voto de siete de los doce directores.
El problema es que el paso siguiente no se resuelve en la región, sino a escala nacional. Para complicar el panorama, quien debe autorizar el incremento en la estampilla es el mismísimo secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
El representante de Corrientes en el directorio del Inym, Esteban Frieldmier, advirtió que no será fácil convencer a Moreno, ya que una suba en el valor de la tasa de fiscalización, generará un incremento en los valores de venta al público de la yerba mate.
Autorizar una suba en la estampilla obligaría a replantear los acuerdos de precios vigentes entre las principales empresas del ramo y el organismo que conduce Moreno.
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