El cierre de Blockbuster Argentina, a finales del año pasado (y que incluso originó una protesta diplomática ante la embajada de los Estados Unidos, debido a deudas laborales, impositivas y con proveedores) marcó un certificado de defunción con fecha abierta a los demás. La empresa norteamericana tenía 21 locales dedicados al alquiler en Argentina y venta de DVDs.
Ante el retroceso en el mercado del alquiler de videos, todos se quedaron sin trabajo al cierre del año pasado. Según se informó, la quiebra de Blokbuster Argentina fue producto de la creciente piratería de películas que se registra en el país, siendo más barato adquirir cuatro películas truchas por el precio de el alquiler de una original.
La piratería puso al borde de la extinción a los videoclubes
