Juan Guillon tiene 22 años y es instructor de la fundación «El arte de vivir», una organización internacional presente en más de 150 países, sin fines de lucro, que está formada por voluntarios que enseñan respiración y meditación, con el objetivo de eliminar el estrés. Los cursos están destinados a todo tipo de personas, desde los 18 años y serán dictados desde el el 27 del corriente en una escuela de danzas ubicada en Buenos Aires y Santa Fe, durante seis días consecutivos, son 20 horas que se dictarán de martes a domingo. Los interesados pueden entrar al facebook en El Arte de Vivir Posadas, o en la página de la fundación, www.elartedevivir.org.
Guillón explicó que “el estrés está ahí, nos impide vivir lo que son nuestros valores humanos, todo el mundo quiere tener más entusiasmo en su vida, más energía, alegría, tranquilidad, compasión, amabilidad, no necesitar otros estímulos para sentirse contentos, sólo nuestras cualidades naturales que necesitamos que florezcan sin necesidad de usar pastillas para dormir”.
En estos cursos que dictan a través de la fundación El Arte de Vivir enseñan técnicas de respiración y meditación, las emociones y respiración están muy vinculadas a cada emoción le corresponde un ritmo en la respiración, cuando estamos nerviosos la respiración es agitada, cuando estamos tranquilos predomina la inhalación en la respiración, cuando estamos cansados, la exhalación, entonces a cada emoción le corresponde un ritmo de la respiración, así como las emociones afectan nuestra respiración, podemos tener control sobre nuestras emociones, no llegar al estrés.
El curso será dictado el 27 de octubre en una escuela de danzas ubicada en Buenos Aires y Santa Fe, durante seis días consecutivos, son 20 horas que se dictarán de martes a domingo, los interesados pueden entrar al facebook en El Arte de Vivir Posadas, o en la página de la fundación, www.elartedevivir.org
Guillón es de Buenos Aires, para ser instructor hizo cursos avanzados de la fundación, contó que los inicios en esta técnica se le dio “naturalmente porque comencé a interesarme por esta forma de vivir , cuando decidí ser instructor ya había completado los requisitos, tomé mi primer curso a los 17 años y estaba comenzando a estudiar en la facultad y tenía muchas dificultades para hacer rendir el tiempo, sentía que no era del todo eficiente, después de estudiar un rato sentía que mi concentración no era la misma, disminuía y toda la sobrecarga de cosas hacía que no podía dormir, y cuando hice el curso todo eso se revirtió y tuve más energía para todas mis actividades”, confesó el joven, quien continúa estudiando la carrera de Osteopatía.
El costo del curso en su primera parte es de 390 pesos, para estudiantes menores de 24 años son 300 pesos, lo mismo que para jubilados mayores de 60 años, se paga por única vez y se puede repetir gratis los mismos cursos siguientes.
El dinero está destinado a dictar cursos en las cárceles, villas y escuelas, y en situaciones de desastres naturales como del volcán chileno en Villa La Angostura.
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