Los gremios insisten con un adicional remunerativo además del básico en 1.125 pesos. Pero para la Provincia el desembolso es excesivo. Confían en llegar a un acuerdo. La reunión de ayer pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 11
El Gobierno y los gremios docentes pasaron a un cuarto intermedio hasta hoy a las 11 para acercar posiciones para un acuerdo salarial que se trabó por las elevadas pretensiones de los sindicalistas.
Aunque la expectativa estaba puesta en que ayer mismo se arribe a un consenso, los gremios insisten en sumar adicionales remunerativos y bonificables a la oferta de 1.125 pesos de básico desde marzo que hizo el Gobierno provincial, lo que dispararía la masa salarial docente muy por encima de lo que las finanzas provinciales pueden soportar.
Pasar de 900,77 pesos a los 1.125 pesos implica un aumento del 25 por ciento en el básico. Sumarle los 100 -o 200 como reclama Sadop-, llevaría el incremento al 41 por ciento, muy por encima de las posibilidades de las finanzas provinciales y de los acuerdos salariales que ofrecen otras provincias.
De hecho, con el aumento automático a 1.125 pesos, Misiones supera a Buenos Aires, que propuso sumar solo 40 pesos al básico de los docentes bonaerenses.
Misiones, que acordó acompañar el básico cerrado en las paritarias nacionales, debe invertir alrededor de quince millones de pesos mensuales, para el pago de esa oferta salarial y alcanzar los 2.300 pesos de mínimo.
El reclamo de cien pesos de adicionales que plantea la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones y acompaña la Unión de Docentes Argentinos, responde a un adicional que estuvo vigente el año pasado, pero que ahora se incorporó a la masa para poder alcanzar los 1.125 pesos.
Desde el primer momento, el gobernador Maurice Closs y los funcionarios del área de Educación creyeron que, con esa oferta, el acuerdo se cerraría ayer, pero las paritarias nacionales no obligan a los gremios provinciales y, pese a que el Gobierno cumple con el acta nacional en todos sus puntos, los gremios exigen aún más.
Aunque el acuerdo parecía estar más cerca el miércoles que ayer, nada indica que corra peligro el inicio de las clases, según coincidieron los gremialistas y las autoridades educativas. Es que por primera vez, la mesa de diálogo se propuso tratar no solamente cuestiones salariales, sino de otras preocupaciones educativas.
Uno de los consensos principales es corregir durante el año, mediante una mesa de trabajo, la ley que marca la grilla salarial, que es la que genera las mayores distorsiones entre los que recién ingresan y los que tienen más de diez años de antigüedad.
En el encuentro de ayer quedó la sensación de que la UDPM y la UDA son los gremios más proclives a un acuerdo, mientras que Sadop mantiene una postura más intransigente, al igual que la Unión Docente Nueva Argentina de Misiones, que forma parte del frente gremial, que ya amenazó con un paro de 48 horas.
«Cumplimos con los docentes»
El ministro de Educación, Luis Jacobo confía en alcanzar un acuerdo, aunque advirtió que las pretensiones gremiales exceden a lo que puede ofrecer la Provincia.De todos modos, destacó que el diálogo es fluido y la mesa seguirá funcionando más allá de lo que se acuerde ahora. “En 2010 se pagaron casi cien millones de pesos de deudas con docentes. No se le debe nada y ahora solo falta cumplir con los adicionales y planillas complementarias que se pagarán en los primeros días de marzo”, indicó.
