En el Juzgado de Familia Nº 1 de Posadas se generaron 1.374 causas de denuncia de violencia familiar sólo en el 2010, y donde el 90 % son de mujeres golpeadas por los concubinos en su mayoría, o por sus maridos. En tanto ingresan unas 20 denuncias por día, que son tramitadas en un área creada para ese fin para los dos juzgados de Familia que funcionan en el Palacio Legislativo. El fenómeno de las mujeres golpeadas por sus parejas se da en todas las clases sociales, no solamente en las más humildes, según fuentes de la sede judicial. También ocurren casos pero mínimos, de hombres golpeados por sus mujeres, y de peleas entre mujeres, incluso de una misma familia, que llegan al Juzgado buscando justicia.
A partir de la reglamentación de la ley provincial 4405 en diciembre del 2008, las denuncias de violencia familiar aumentaron y se creó un área específica, que funciona en el primer piso del Palacio Legislativo para los dos juzgados de Familia. Se esperaba la creación de una secretaría que debería salir por ley y estar contemplado en el presupuesto judicial.
Según establece la nueva ley, las denuncias se realizan en la Comisaría de la Mujer y se citan a las personas para la entrevista psicológica. Según la denuncia, se resuelve la exclusión del hogar del golpeador, la prohibición del acercamiento, la cuota alimentaria según los casos.
Se indicó que en ocasiones, la víctima luego retira la denuncia, o en otras situaciones se inicia el divorcio. Se desconoce si vuelve con su pareja, “lo que sucede es que en muchos casos son concubinados”.
Las medidas que se toman son provisorias, se aclaró desde el Juzgado, y se resuelven por un plazo determinado basándose en la ley vigente. Si la mujer recibió lesiones, se convierte en una causa penal que va al juzgado específico, en tanto en el juzgado de Familia continúa el tema civil.
¿»A quién estás amando»?
La doctora Eva Giberti, coordinadora del programa nacional «Las victimas contra las violencias», señaló la importancia de ayudar a la mujer agredida para que «recapacite sobre a quién está amando».
«Este es el punto mas delicado porque se involucran sentimientos profundos y comprometedores para la mujer que ama a un sujeto que se hace ese tipo de amenazas», describió.
Según el ciclo de la violencia, primero es la agresión psicológica, luego aparecen los primeros golpes, después el pedido de perdón y promesas tales como «voy a cambiar», pedido ante el cual ella cede y vuelve a confiar.
Esto produce en la mujer la sensación de que nada mejor se merece, que esa vida que lleva de golpes y torturas, lo peor es que la violencia no termina allí, sino con víctimas fatales que habiendo realizado la correspondiente denuncia, en algunos casos, se convirtieron en un número más en la lista de femicidio.
Dich asociación realizó un informe sobre femicidio en la Argentina desde 2008 a 2010 y determinó que de los casi 260 casos fatales, 27 habían tenido denuncia previa contra el agresor.
La Casa del encuentro solicitará al Poder Legislativo nacional este año, que se agregue al Código Penal la figura de «femicidio» como figura autónoma. El término surgió en Inglaterra en los ‘70.
