La presidenta Cristina Fernández encabezó el desfile por el Día de la Independencia en la plaza 9 de Julio de la capital tucumana, donde una multitud, estimada en más de 100 mil personas, se congregó para ver el paso de los desfiles.
San Miguel de Tucumán. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer el desfile por el Día de la Independencia en la plaza 9 de Julio de la capital tucumana, donde una multitud, estimada en más de 100 mil personas, se congregó para ver el paso de los regimientos históricos, según fuentes de la organización.
Tras el discurso, la jefa de Estado dio la orden para que la parada militar diera inicio en una tarde soleada, que contó con la presencia en el palco del gabinete nacional, del ex presidente Néstor Kirchner, el gobernador, José Alperovich, y su par de La Rioja Luis Beder Herrera.
Previo al desfile de las tropas con ropas de época, pasaron algunos cuadros del balet Fuerzabruta, como el que representa a la Argentina, protagonizada por la bailarina que danzó en el aire durante los festejos del Bicentenario.
Participaron del desfile carruajes de época, como sulkys, y carrozas alegóricas a los departamentos tucumanos, y paisanos con vestimentas tradicionales.
También hubo escolares con banderas y vestidos de guardapolvos que desfilaron en el Parque 9 de Julio, y una representación de los veteranos de Malvinas.
Al pasar los veteranos de Malvinas, la presidenta se colocó una boina roja con la insignia de los veteranos.
En el transcurso del desfile, la jefa de Estado, el ex presidente Néstor Kirchner, y los ministros aceptaron degustar empanadas elaboradas por la carroza «Famaillá», denominada capital Nacional de la Empanada. Posteriormente, a partir de las 18 hubo un festival musical en la plaza Independencia, ubicada frente a la Casa de Gobierno, ocasión en la que se rindió un homenaje a la fallecida cantante tucumana Mercedes Sosa, coordinado por su hijo Fabian Mathus, en el cual recordaron que la artista habría cumplido 75 años.
Del recital participaron, entre otros, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Luna Monti y Marian Farías Gómez, además del propio Charly García, que cerró la fiesta frente a la Casa de Gobierno.
El festejo en Tucumán coincidió con un trascendente y esperado anuncio para la provincia: la inauguración de dos modernos tramos (Famaillá-principio de autopista en García Fernández y Monteros-Concepción) de la ruta 38, que abrevian así los viajes entre Concepción y la capital media hora, sin los obstáculos peligrosos que representaban los transportes agrícolas.
El gobernador José Alperovich destacó en su discurso en cuanto a la ruta 38, que: “Decidimos realizar los festejos con la inauguración de dos nuevos tramos de la ruta 38. Cinco presidentes habían prometido esto y solo usted (Presidenta) y el ex presidente (Néstor Kirchner) cumplieron con ello”.
Profundizar la independencia
La presidenta Cristina Fernández convocó, «hoy 9 de Julio, Día de la Independencia, a todos los argentinos a seguir trabajando en la construcción de la independencia económica, que es la base de la política, y también de la independencia cultural; aprender a pensar por nosotros mismos, a mirar con nuestros ojos, que no nos cuenten lo que vemos, que no nos cuenten lo que escuchamos».
Vaticinó que «la construcción de la independencia en el siglo XXI va a ser una gran batalla de poder lograr una gran diversificación de nuestra economía, de lograr un mayor valor agregado de todos nuestros recursos naturales en nuestras materias primas en los lugares de origen, de dar mayor y mejor educación a nuestros hijos para calificar nuestros recursos humanos». La mandataria enfatizó que «estas son las tareas de la nueva independencia y en estas tareas, tampoco puede haber ausente ningún argentino».
Refiriéndose a Néstor Kirchner, su esposo y antecesor en el cargo, recordó que solía decir que él estaba saliendo del infierno junto a todo su pueblo. «Y yo creo que fue así y que a mí me tocó la segunda etapa, la de construir los instrumentos de solidez que permitan que ese proceso de recuperación económica, de recuperación de la dignidad nacional, del trabajo no fuera solamente un momento fugaz como los que hemos tenido en la historia».
Agregó que «cuando veo a nuestros estudiantes recibir una computadora en lugar de un par de zapatillas o una bolsa de comida, siento que estamos ganando esa batalla».
Y prosiguió: «Cuando los veo también sacarme fotos con sus celulares, casi un artículo de lujo allá por 2000, 2001, cuando ayer, luego de pagar este año 2.700 millones de dólares de deuda defaulteada, no por nosotros, sino por otros gobiernos, y llegar nuevamente a 50.000 millones de dólares que nos dan solidez a los argentinos, tranquilidad para que no especulen y vayan contra el dólar, esa cosa loca de toda la vida, donde seguir con el trabajo dependía si bajaba o si subía, si devaluaban o no devaluaban, pueden parecer cuestiones macroeconómicas».
La jefa de Estado señaló que «ya no se trata de la batalla contra los ejércitos que tenía Belgrano aquí en Tucumán, en Salta o el éxodo jujeño; ya no cruzamos la cordillera con San Martín para liberar a los hermanos chilenos. Ahora la tenemos que cruzar para profundizar los lazos de solidaridad y cooperación entre todas las naciones para construir un proyecto regional sin el cual es imposible pensar en un gran proyecto nacional».
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