Logran inmunizar al 31 por ciento de los vacunados contra el Sida

Probada en más de 16.000 voluntarios en Tailandia logró proteger a una minoría significativa contra la infección. La vacuna (una combinación de dos que fueron diseñadas mediante ingeniería genética y que por separado no habían funcionado en seres humanos) protegió a un porcentaje bajo de personas para ser declarada un éxito absoluto. NUEVA YORK.Una nueva vacuna contra el sida probada en más de 16.000 voluntarios en Tailandia logró proteger a una minoría significativa contra la infección. Es la primera vez que una vacuna contra la enfermedad demostró ser parcialmente exitosa en un ensayo clínico.

Los investigadores dijeron que estaban encantados y sorprendidos con los resultados. La vacuna (una combinación de dos que fueron diseñadas mediante ingeniería genética y que por separado no habían funcionado en seres humanos) protegió a un porcentaje bajo de personas para ser declarada un éxito absoluto. Y los investigadores no saben por qué dio un buen resultado.

«No quiero usar palabras como «un gran avance», pero no hay duda de que es un resultado muy importante», declaró el doctor Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, uno de los centros que participaron en el estudio. «Durante más de 20 años, los ensayos con vacunas fueron fracasos básicamente -continuó-. Ahora, es como si hubiéramos estado andando por un túnel sin luz y, de repente, se abriera la puerta. Podemos empezar a hacer algunas preguntas muy importantes.»

Los resultados del ensayo con la vacuna, llamada RV 144, se difundieron ayer por la tarde en Tailandia. Lo hicieron los autores del estudio, que es el más grande realizado hasta ahora sobre una vacuna contra el sida: el ejército de los Estados Unidos; el Ministerio de Salud Pública de Tailandia; el instituto que dirige Fauci, y los dueños de las patentes de dos partes de la vacuna, Sanofi-Pasteur y la organización Soluciones Globales para las Enfermedades Infecciosas.

El coronel Jerome H. Kim, que es el médico que dirige el programa de vacunas contra el VIH del ejército, explicó que la mitad de los 16.402 voluntarios recibió 6 dosis de 2 vacunas en 2006 y la otra mitad, placebo.

Durante los tres años siguientes, a todos los participantes se les hicieron los análisis para identificar la presencia del virus.

En el grupo que había recibido el placebo, se infectaron 74 participantes, mientras que en el grupo inmunizado, apenas 51 personas. Aunque la diferencia fue pequeña, el doctor Kim opinó que era estadísticamente significativa al representar un 31,2% de efectividad de la vacuna.

Fauci señaló que, rara vez, los científicos considerarían otorgarle una licencia a una vacuna que tenga menos del 70-80% de efectividad.Pero agregó: «Si existe un producto que es un poquito más protector, hay que analizar las muestras de sangre y pensar qué respuesta fue efectiva e iniciar la investigación a partir de ahí.»

Lo más curioso

Pero lo más extraño del ensayo, sostuvo Kim, fue que todos los que se infectaron tenían la misma cantidad de virus en la sangre, independientemente de si habían recibido la vacuna o el placebo. Normalmente, cualquier vacuna que protege sólo parcialmente por lo menos reduce la carga viral.

Eso, según Fauci, sugiere que RV 144 no produciría anticuerpos, como la mayoría de las vacunas. Los anticuerpos son proteínas largas en forma de «Y» que se agrupan sobre los virus invasores para bloquearles los receptores con los que se «pegan» a las células y, así, marcarlos para su destrucción.

En cambio, planteó Fauci, la vacuna produciría «anticuerpos de unión», que encajan en las células efectoras, que son un tipo de glóbulos blancos que atacan al virus, para potenciarlas. Cualquiera que sea el mecanismo que usa la vacuna, dijo, no parece imitar las defensas de las personas que no se enferman aunque estén infectadas. Tienen una carga viral baja porque de alguna manera aún misteriosa no permiten que el virus se replique. «Si supiéramos qué respuesta inmune logra ese efecto, podríamos hacer un mejor trabajo», dijo Kim.

La RV 144 probada en Tailandia fue diseñada originalmente contra la cepa más común del virus que circula en el sudeste asiático. En Africa, los Estados Unidos y el resto del mundo circulan distintas cepas y se desconoce si la vacuna tendrá los mismos resultados, aun con modificaciones. Los tailandeses seleccionados para participar en el ensayo fueron adultos jóvenes, heterosexuales sin conductas de riesgo, como el uso de drogas inyectables o el trabajo sexual.

Fracasos previos

Una de las sustancias combinadas para producir la RV 144 es Alvac-VIH (Sanofi-Pasteur), un virus de la viruela de canario con tres genes del virus del sida adheridos. En Francia, Tailandia, Uganda y los Estados Unidos se probaron variaciones de Alvac, que fueron seguras, pero generaron una baja respuesta inmunológica.

La otra, Aidsvax, la desarrolló Genentech y es la versión por ingeniería genética de una proteína que se encuentra en la superficie del virus del sida. Se probó en 2003 en consumidores de drogas en Tailandia y en varones que tienen sexo con otros hombres en los Estados Unidos y en Europa, pero no los protegió de la infección.

En 2007, se suspendieron dos ensayos de una vacuna de Merck en 4000 personas porque no sólo falló, sino que en algunos hombres aumentó el riesgo de infección. La combinación de Alvac y Aidsvax fue una intuición científica: si una fue diseñada para producir anticuerpos y la otra para alertar a los glóbulos blancos, ¿funcionarían bien juntas aunque ninguna hubiera sido efectiva sola?

Mitchell Warren, director ejecutivo de AVAC, que es una coalición activista en favor del desarrollo de vacunas y otras formas de prevención del sida, expresó su entusiasmo con el ensayo. «Este es un resultado muy alentador y, francamente, inesperado. Siempre hablamos de si será posible desarrollar una vacuna. Esta no es la vacuna que termina con la epidemia, pero es un nuevo paso fabuloso que nos orienta en una nueva dirección», dijo.

Agregó que los resultados demostraron la necesidad de realizar ensayos grandes con seres humanos. Los estudios sobre ratones y monos no pudieron predecir que daría buen resultado en las personas, y en ensayos pequeños con seres humanos, en los que los investigadores analizan los resultados mirando los anticuerpos en sangre, tienen un valor limitado.

El doctor Fauci coincidió. «Este no es final del juego, sino apenas el comienzo», adelantó.


Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1178674

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