El número de muertos por gripe A ha sido de 512 en este país.La posibilidad de que se produzca una nueva oleada no está descartada, pero se cree que para ese momento ya se podrá disponer de la vacuna contra el virus H1N1 y que, en cualquier caso, podría ser más suave que la primera.
Más de un millón de argentinos ha padecido la gripe A en la primera oleada de la epidemia, ya controlada, según declaraciones del ministro de Salud, Juan Manzur, recogidas hoy por el diario Clarín.
Manzur explica que se trata de una estimación, basada en el hecho de que en el momento más fuerte de la epidemia el 92% de todos los casos examinados fue provocado por el virus H1N1.
La cifra da cuenta de la enorme rapidez del contagio y explica la preocupación de los responsables sanitarios de todo el mundo: la gripe A es capaz de colapsar los servicios médicos de muchos países, por la enorme concentración de casos en muy pocas semanas.
El ministro señala que la epidemia ya desapareció aunque se siguen diagnosticando algunos casos. En total, el número de muertos por gripe A fue de 512, lo que coloca a Argentina, en América Latina, por detrás de Brasil (577 fallecidos).
Sin embargo, hay que tener en cuenta la gran diferencia de población entre los dos países: 40 millones contra 191.
Manzur provocó una cierta alarma cuando el pasado mes de julio, nada más tomar posesión del cargo, reconoció que había más de 100.000 casos de gripe porcina en el país. La epidemia había comenzado en mayo, pero, absortos en una dura campaña electoral, nadie pareció valorar la gravedad del ritmo de contagio hasta pasados los comicios y cuando los servicios médicos estaban ya completamente saturados. A fin de cortar el enorme pico de contagios, las autoridades decidieron adelantar y prorrogar las vacaciones escolares y todos los colegios cerraron durante un mes completo. Los teatros cerraron también una semana en todo el país.
La posibilidad de que se produzca una nueva oleada no está descartada, pero se cree que para ese momento ya se podrá disponer de la vacuna contra el virus H1N1 y que, en cualquier caso, podría ser más suave que la primera. El hecho de que en el hemisferio Sur comience la primavera y suban las temperaturas ayuda también a cerrar este ciclo.
Fuente: Clarín
